Cristianos y budistas: combatir juntos la corrupción

  • 11 de abril, 2018
  • Ciudad del Vaticano
"Budistas y cristianos, enraizados en nuestras respectivas enseñanzas éticas, tenemos que colaborar para prevenir la corrupción eliminando las causas subyacentes y, donde ya exista arrancarla de raíz", es el pedido que se lee en el mensaje enviado por el Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso a los budistas de todo el mundo en ocasión de la festividad del Vesak. El mensaje de este año, firmado por el presidente del dicasterio, cardenal Jean-Louis Tauran, se titula "Cristianos y budistas: Prevenir y combatir juntos la corrupción"
"Budistas y cristianos, enraizados en nuestras respectivas enseñanzas éticas, tenemos que colaborar para prevenir la corrupción eliminando las causas subyacentes y, donde ya exista arrancarla de raíz", es el pedido que se lee en el mensaje enviado por el Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso a los budistas de todo el mundo en ocasión de la festividad del Vesak. El mensaje de este año, firmado por el presidente del dicasterio, cardenal Jean-Louis Tauran, se titula "Cristianos y budistas: Prevenir y combatir juntos la corrupción" Este año, se lee en el mensaje, queremos reflexionar con ustedes sobre la urgente necesidad de promover una cultura libre de la corrupción. Un fenómeno que conlleva al abuso de posiciones de poder buscando una ganancia personal, ya sea en el sector público como en el privado, y se ha convertido en un escándalo de tales dimensiones que hasta las Naciones Unidas han indicado el 9 de diciembre como, la Jornada Internacional contra la corrupción. Y a causa de la creciente difusión de este crimen odioso, gobiernos, organizaciones no gubernamentales, medios de comunicación y ciudadanos en todo el mundo se están uniendo para combatirlo. Como líderes religiosos también nosotros, se lee en el texto, debemos contribuir en la promoción de una cultura que sea caracterizada por la legalidad y la transparencia. El dicasterio en su mensaje afirma que la corrupción no se puede combatir con el silencio, y que las ideas que parten de buenas intenciones son inadecuadas a menos que no se metan en práctica, sólo así se podrá eliminar este fenómeno. Por tanto, se lee en el texto, nosotros, budistas y cristianos, radicados en nuestras respectivas enseñanzas éticas, debemos colaborar para prevenir la corrupción erradicando las causas subyacentes y eliminar la corrupción de las raíces, donde las hay. En este esfuerzo, la principal contribución será la de animar a los respectivos seguidores, a crecer en la integridad moral y en el sentido de equidad y responsabilidad. Además, seguir un compromiso común en el combate de la corrupción, que incluya la cooperación con los medios de comunicación y con la sociedad civil para prevenirla y denunciarla, crear una conciencia pública de la corrupción, responsabilizar de sus acciones a los empleados públicos que arrasan con los bienes nacionales sin considerar sus afiliaciones étnicas, religiosas, políticas o de clase. El mensaje del dicasterio aconseja que budistas y cristianos debemos enseñar e inspirar a todos, pero especialmente a los políticos y el personal de las administraciones públicas en actuar con la máxima integridad fiscal, exigir los debidos procesos legales para recuperar los bienes robados a causa de la corrupción y asegurar a la justicia los responsables de estos delitos, alentar a que participen más mujeres en la política, y negarle los cargos públicos a aquellos envueltos en actividades ilegales, introducir instituciones transparentes e inclusivas basadas sobre la legitimidad por un buen gobierno, la responsabilidad y la integridad. Como budistas, consideran la corrupción como un estado mental malsano, que causa sufrimiento y contribuye en la contaminación de la sociedad. Los budistas identifican tres toxinas principales: avidez, odio, y desilusión o ignorancia, son fuentes de este flagelo social que se debe eliminar por el bienestar del individuo y de la sociedad. Las enseñanzas y la práctica budista no sólo desaprueban la corrupción, sino que también transforman el aspecto malsano del estado mental, de las intenciones, de los usos y acciones de los corruptos. No obstante, ambas tradiciones denuncian firmemente el mal de la corrupción, se reconoce con tristeza que algunos seguidores participan en prácticas corruptas, y esto lleva a una mala administración, asociación para la corrupción y el saqueo de los activos de la nación. La corrupción, se lee por último en el mensaje del dicasterio, pone en riesgo la vida, porque implica un bajo crecimiento económico, inversiones débiles, inflación, devaluación monetaria, la evasión fiscal, graves desigualdades, escasa educación, infraestructuras de nivel inferior y un degrado ambiental. También amenaza la salud y la seguridad de individuos y comunidades. La gente está escandalizada de ver a políticos incompetentes y corruptos, de una legislación ineficiente y de la incapacidad de investigar sobre los casos de corrupción más importantes. Han surgido movimientos populistas, a veces motivados y apoyados por el fundamentalismo religioso, que protestan contra las violaciones de la integridad pública. El documento finaliza con el deseo de vque juntos, budistas y cristianos se comprometan activamente en la promoción en las instituciones sociales, políticas, civiles y religiosas, así como con sus familias, para alcanzar un ambiente libre de corrupción y vivir una vida honesta e íntegra. El Vesak Es la celebración más destacada del budismo, en la que los budistas recuerdan a Siddhartha Gautama, el Buda, acudiendo a templos y haciendo ofrendas. Se considera que Buda nació, alcanzó la iluminación y también falleció, a los 80 años de edad, en sendos días de Vesak. La expresión tiene su origen en el primer mes del calendario hindú. La decisión de celebrar el Vesak a nivel mundial para recordar al Buda se tomó en 1950 en una conferencia de la World Fellowship of Buddhists (WFB). Dado que el calendario budista es de tipo lunar, se acordó celebrarlo en el plenilunio del mes de mayo. Los países de cultura budista celebran el Vesak en diversas fechas, siguiendo las diferentes tradiciones. La Organización de las Naciones Unidas reconoció esta jornada internacionalmente desde 1999.+