Jornada de oración y reflexión sobre la trata de personas

  • 7 de febrero, 2018
  • Buenos Aires (AICA)
El próximo jueves 8 de febrero la Iglesia celebra la memoria de Santa Josefina Bakhita, nacida en la región de Darfur, en Sudán, África, secuestrada y vendida cuando tenía nueve años por traficantes de esclavos. A partir de este testimonio, el papa Francisco estableció la Jornada mundial de oración y reflexión sobre la trata de personas.
El próximo jueves 8 de febrero la Iglesia celebra la memoria de Santa Josefina Bakhita, nacida en la región de Darfur, en Sudán, África, secuestrada y vendida cuando tenía nueve años por traficantes de esclavos. A partir de este testimonio, el papa Francisco estableció la Jornada mundial de oración y reflexión sobre la trata de personas. Al referirse a la Santa, Francisco expresó que ella "es hoy un testigo ejemplar de esperanza para las numerosas víctimas de la esclavitud y un apoyo en los esfuerzos de todos los que se dedican a luchar contra esta "llaga en el cuerpo de la humanidad contemporánea, una herida en la carne de Cristo". La Comisión Episcopal de Migrantes e Itinerantes (CEA) dio a conocer un comunicado en el que invita a todos "a buscar, en ese día, un tiempo de reflexión que motive a realizar gestos de fraternidad con los que se encuentran en un estado de sometimiento. A dejarnos interpelar, desde las enseñanzas y gestos del papa Francisco: ?Cuando encontramos o tratamos en la vida cotidiana con víctimas de la trata de personas, o cuando tenemos que elegir productos que con probabilidad podrían haber sido realizados mediante la explotación de otras personas." "A tener también -agrega la nota- un tiempo de oración en el que podamos rezar con Santa Josefina Bakhita al Dios de la Misericordia "para que sean quitadas las cadenas de todo cautiverio, que libere a todos los que han sido amenazados, heridos o maltratados por la trata y tráfico de personas, que brinde alivio a los que sobreviven esta esclavitud y les enseñe a ver a Jesús como modelo de fe y esperanza y así puedan sanar sus heridas." "María, Madre de los Migrantes, abre nuestros ojos para mirar las miserias y las heridas de tantos hermanos y hermanas privados de su dignidad y de su libertad y ayúdanos a escuchar sus gritos de auxilio", concluye el comunicado de la Comisión Episcopal de Migrantes e Itinerantes.+ AICA la hacen y la sostienen sus propios lectores mediante aportes voluntarios. Para enviar su donativo mediante tarjeta de crédito o de débito, transferencia bancaria, Pago Fácil, Rapipago y otras opciones, ingrese en: http://donar.aica.org/