Pocos días después de su viaje apostólico a Chile, el papa Francisco decidió enviar a la ciudad de Santiago al presidente del Colegio para el examen de los recursos (en materia de delitos más graves) de la Congregación para la Doctrina de la Fe, monseñor Charles Scicluna, para escuchar testimonios sobre el caso de monseñor Juan de la Cruz Barros Madrid, obispo de Osorno, acusado de un presunto encubrimiento de los abusos sexuales perpetrados por el sacerdote Fernando Karadima. La Conferencia Episcopal de Chile (CECh) valoró la decisión del papa Francisco como "una actitud de verdadera escucha y cercanía hacia la realidad y desafíos de la sociedad chilena y de la Iglesia".
El papa Francisco enviará a monseñor Charles Scicluna, arzobispo de Malta, a Santiago de Chile para "escuchar a quienes han manifestado la voluntad de dar a conocer elementos que poseen" sobre el caso de monseñor Juan de la Cruz Barros Madrid, obispo de Osorno, acusado de un presunto encubrimiento de los abusos sexuales perpetrados por el sacerdote Fernando Karadima, condenado por un tribunal vaticano en 2011. La decisión del pontífice, que visitó Chile hace unos diez días, se dio a conocer mediante un comunicado emitido por la sala de prensa de la Santa Sede el 30 de enero.
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Comunicado de la Conferencia Episcopal Chilena
La Conferencia Episcopal de Chile (CECh) valoró la decisión del papa Francisco de encargar a monseñor Charles Scicluna, presidente del Colegio para el examen de los recursos (en materia de delitos más graves) de la Congregación para la Doctrina de la Fe, para que se desplace a Santiago de Chile.
"Este nombramiento demuestra que el paso del Papa por Chile, además de sus luminosos mensajes y homilías, ha significado para él una actitud de verdadera escucha y cercanía hacia la realidad y desafíos de la sociedad chilena y de la Iglesia", señaló el obispo de Melipilla y presidente de la CECh, monseñor Cristián Contreras Villarroel, en el mensaje.
Por último, agregó que "los detalles de la concreción de este servicio encomendado a monseñor Scicluna se comunicarán próximamente".
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El contexto
Durante su visita apostólica por el país trasandino, el Papa condenó duramente los abusos y
expresó su dolor por "el daño irreparable causado a niños por parte de ministros de la Iglesia".
Durante un encuentro que mantuvo con los miembros de la vida religiosa chilena,
Francisco manifestó que conoce las "turbulencias" provocadas por el dolor que significaron los casos de abusos ocurridos a menores de edad y que sigue con atención "cuánto hacen para superar ese grave y doloroso mal". Asimismo, mantuvo un
almuerzo privado con un pequeño grupo de víctimas de abusos sexuales perpetrados por clérigos.
Sobre el obispo de Osorno, al ser cuestionado por la prensa al llegar al campo Lobito de Iquique al final de su viaje,
el papa Francisco respondió que "no hay una sola prueba en contra" del prelado chileno. "El día que me traigan una prueba contra el obispo Barros, ahí voy a hablar. No hay una sola prueba en contra. Es todo calumnia ¿Está claro?", aseveró.
Finalmente, a bordo del avión papal en su regreso desde el Perú a Roma,
el Papa aclaró estar abierto a recibir testimonios y señaló: "No hay evidencias. No hay evidencia de culpabilidad, más bien parece que no se van a encontrar porque hay una coherencia en otro sentido. En base a ese no haber evidencias, yo espero alguna una evidencia para cambiar de postura, si no aplico el principio jurídico básico en todo tribunal ?nemo malus ni si probeto?, ninguno es malo hasta que se pruebe".
"Las víctimas primero"
"El giro que está teniendo el caso Barros muestra a una Iglesia que aprende y rectifica para hacer verdad y justicia de hechos tan graves. Otro paso en la dirección correcta: ¡las víctimas primero!", manifestó el obispo de San Francisco, monseñor Sergio Osvaldo Buenanueva, en su cuenta de Twitter al hacerse pública la noticia.
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"Tengámoslo claro: no es la credibilidad de la Iglesia o del Papa lo que juega en casos como el del obispo Barros. Es verdad, justicia y curación para las víctimas de abuso. Eso es lo primero. Lo demás es añadidura", comentó.
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Y aseguró: "Lo primero que se aprende al internarse en el escabroso territorio de los abusos sexuales es el principio: ?las víctimas primero?. Supone una fuerte autocrítica y rectificación de lo pensado y hecho por uno hasta entonces. Ese es el camino de la Iglesia hoy".+
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