Una manera salesiana de predicar

  • 24 de enero, 2018
  • Buenos Aires (AICA)
Con motivo del día de San Francisco de Sales, la obra de Don Bosco compartió el testimonio de Walter, un joven que creció en un hogar de la congregación y ahora brinda su tiempo y experiencia a otros jóvenes que son albergados allí, siguiendo la enseñanza salesiana: "La mejor manera de predicar es el amor".
En el marco de la fiesta de San Francisco de Sales, patrono de la Obra de Don Bosco, presentaron el testimonio de Walter, un joven de Isidro Casanova que forma parte de los Hogares Don Bosco, casa que cuida y brinda educación a 300 jóvenes necesitados. Walter creció en Hogares Don Bosco, y hoy trabaja para "devolver el bien que recibió" de parte de la congregación. "Nunca me soltaron la mano", relató el joven, agradecido. Por eso hoy, junto con religiosos y laicos, estira su mano para tomar la de otros jóvenes vulnerables. Cada 24 de enero se recuerda a San Francisco de Sales, que es el patrono de la congregación, de allí el nombre de "salesianos". Se lo consideró el Santo de la Amabilidad y durante su vida construyó un camino basado en la paciencia, el optimismo y el servicio. Esas virtudes han llegado a estar en todo momento con los que pueden pasar más tiempo y quedarse con ellos, escucharlos y compartir, sin darles la espalda, aún en los momentos de mayor dificultad. San Juan Bosco no dudó en tomarlo como guía espiritual y de acción. El llamado lo puso al servicio de Dios para llegar a los más jóvenes y ayudar a construir un futuro de oportunidades. Decía San Francisco de Sales que la mejor manera de predicar es el amor. Su enseñanza se ve reflejada en el amor que recibió Walter, y que lo llevó a ser quien es hoy, y a querer volver a otros.+