El obispo de Mar del Plata, monseñor Gabriel Mestre, llevó a cabo el lunes 8 de enero el primer encuentro con turistas que vacacionan en la diócesis. El prelado presidió la misa en la catedral de los Santos Pedro y Cecilia y bendijo a cada uno de los presentes.
Como es tradición en Mar del Plata, el obispo diocesano,
monseñor Gabriel Mestre, comenzó con los encuentros semanales con turistas que arriban a la diócesis para disfrutar de sus vacaciones.
La primera misa fue el lunes 8 de enero a las 20 en la catedral de los Santos Pedro y Cecilia y se repetirá los lunes 15, 29 de enero, y 12, 19 y 26 de febrero. El encuentro también fue ocasión para bendecir y agradecer a la hermana Crisolina López Ríos, de las religiosas Hijas de María Santísima del Huerto por su tarea en Mar del Plata, ya que será trasladada a la comunidad de Chile para cumplir allí su laboral pastoral.
Concelebraron la Eucaristía el obispo de Gualeguaychú, monseñor Hector Zordán, que se encuentra de visita en la ciudad; y los sacerdotes diocesanos, presbíteros Luis Albóniga, Ariel Sueiro, Gastón Buono, Silvano de Sarro y Pablo Etchepareborda.
En su homilía, el obispo destacó que "hoy el Señor irrumpe en nuestras vidas en medio de nuestras actividades cotidianas", y se preguntó "cuáles serán las redes y barcas de la vida en las cuales se manifiesta Jesús para renovar nuestra vocación".
"¿Cuál es la circunstancia concreta de hoy en la que Jesús se manifiesta?", planteó el prelado y añadió: "¿Qué será, queridos hermanos, lo que el Señor hoy nos está pidiendo como respuesta inmediata aquí y ahora?".
Dirigiéndose a la hermana Crisolina López Ríos, monseñor Mestre destacó "tu actitud pronta a servir en las distintas actividades de ustedes, pero también para con muchas tareas de nuestra diócesis, cómo de manera automática cuando te pedíamos participar en algún equipo, comisión, tarea, o cuando te pedíamos prestado el colegio, inmediatamente decías sí".
El obispo pidió al Señor que recompense "al ciento por uno en estas tareas gozosas que tuviste y también en las situaciones difíciles que tuviste que pasar en esta ciudad y que realmente como mujer de fe, madre y religiosa estuviste siempre a la altura de las circunstancias" y agradeció a la religiosa por "tu tarea, servicio, entrega, generosidad y tu ser mujer, religiosa, madre y mujer de fe que fue capaz de llevar adelante tantas cosas lindas y buenas y enfrentar las situaciones difíciles que misteriosamente el Señor puso en tu vida, en tu servicio, en la congregación".
"Que el Señor te recompense y te acompañe en el servicio fecundo que seguro tendrás en la comunidad de Chile donde el Dios a través de la congregación te encomienda la tarea", concluyó el obispo.
Al finalizar la misa, el obispo impartió la bendición a la hermana Crisolina junto con todos los sacerdotes presentes. Acompañaron a las religiosas directivos y familias de los colegios Santa Cecilia y Gianelli, amigos, entre otros. Minutos después, bendijo a más de un centenar de turistas que se acercaron para recibir su palabra, oración y cercanía.+
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