Francisco visitará Pietrelcina: A 100 años de los estigmas y 50 de la muerte del Padre Pío

  • 19 de diciembre, 2017
  • Ciudad del Vaticano
La Oficina de Prensa de la Santa Sede informó hoy que el papa Francisco realizará una visita pastoral, el 17 de marzo de 2018, a Pietrelcina, diocésis de Benevento, Italia, en el centenario de la aparición de los estigmas de San Pío de Pietrelcina y a San Giovanni Rotondo, en la diocésis de Manfredonia-Vieste-San Giovanni Rotondo, en el 50º aniversario de la muerte del santo italiano.
La Oficina de Prensa de la Santa Sede informó hoy que el papa Francisco realizará una visita pastoral, el 17 de marzo de 2018, a Pietrelcina, diocésis de Benevento, Italia, en el centenario de la aparición de los estigmas de San Pío de Pietrelcina y a San Giovanni Rotondo, en la diocésis de Manfredonia-Vieste-San Giovanni Rotondo, en el 50º aniversario de la muerte del santo italiano. Francisco partirá desde el Vaticano a las 7 en helicóptero hasta Pietrelcina. Allí será recibido por monseñor Domenico Masone, obispo de Benevento, y por el alcalde de la ciudad. Su primera parada será en la Capilla de los Estigmas, donde rezará brevemente. Después, celebrará un encuentro con los fieles en la plaza de la Iglesia. Allí saludará también a la Comunidad de Capuchinos y a una representación de los fieles. A las 9, tomará nuevamente el helicóptero y media hora después aterrizará en San Giovanni Rotondo, donde será recibido por el obispo, monseñor Michele Castoro y el alcalde de la localidad. Después se trasladará a la zona de pediatría oncológica del hospital del lugar y a las 11 celebrará una Misa en la plaza de la iglesia de San Pío de Pietrelcina. A las 12.45 regresará a Roma, donde llegara una hora más tarde.+ San Pío de Pietrelcina Francisco Forgione (san Padre Pío) nació en el seno de una humilde y religiosa familia, el miércoles 25 de mayo de 1887 en una pequeña aldea del Sur de Italia, llamada Pietrelcina, una pequeña villa en la provincia de Benevento, Italia. Sus padres, Horacio Forgione y María Giuseppa de Nunzio Forgione, ambos agricultores, encomendaron la protección del recién nacido a San Francisco de Asís, por esta razón le bautizaron con el nombre de Francisco al día siguiente de su nacimiento. A los 15 años entró en la Orden de los Frailes Capuchinos y fue ordenado sacerdote el 10 de agosto de 1910.Asignado a San Giovanni Rotondo en 1916, vivió allí hasta su muerte. El 20 de septiembre de 1918 recibió los estigmas que llevó por 50 años. Murió el 23 de septiembre de 1968. El papa san Juan Pablo II lo beatificó el 2 de mayo de 1999 y lo canonizó el 16 de junio del 2002. El Padre Pío es uno de los más grandes místicos de nuestro tiempo. Famoso confesor, pasaba hasta 16 horas diarias en el confesionario. Algunos debían esperar dos semanas para lograr confesarse con él, porque el Señor les hacía ver por medio de este sencillo sacerdote la verdad del evangelio. Su vida se centraba en torno a la Eucaristía. Sus misas conmovían a los fieles por su profunda devoción. Poseía una ferviente devoción por la Virgen María. Poseedor de dones extraordinarios tenía la capacidad de leer los corazones y las conciencias; pudo anunciar acontecimientos del futuro; curaciones milagrosas por el poder de la oración; el don de la bilocación; y de la sangre de sus estigmas emanaba una fragancia de flores. Una multitud de peregrinos acudían a verlo y recibía muchas cartas pidiendo oración y consejo. Los médicos que observaron los estigmas del Padre Pío no pudieron hacer cicatrizar sus llagas ni dar explicación de ellas. Calcularon que perdía una copa de sangre diaria, pero sus llagas nunca se infectaron. El Padre Pío decía que eran un regalo de Dios y una oportunidad para luchar por ser más y más como Jesucristo Crucificado. Su beatificación fue la de mayor asistencia en la historia. La plaza de San Pedro y sus alrededores no pudieron contener la multitud que asistió a su beatificación. El Padre Pío es un poderoso intercesor. Los milagros se siguen multiplicando. El 20 de septiembre de 1968, el Padre Pío cumplía 50 años de haber recibido los estigmas del Señor. El Padre Pío celebró la misa a la hora acostumbrada y de la misma manera milagrosa como los estigmas habían aparecido en su cuerpo, ahora 50 años más tarde habían desaparecido sin dejar rastro alguno de cinco décadas de dolor y sangre, con lo cual el Señor ha confirmado su origen místico y sobrenatural. Tres días después, murmurando por largas horas "¡Jesús, María!", muere el Padre Pío, el 23 de septiembre de 1968. + Campaña Anual de Adviento AICA la hacen y la sostienen sus propios lectores mediante aportes voluntarios. Para enviar su donativo mediante tarjeta de crédito o de débito, transferencia bancaria, Pago Fácil, Rapipago y otras opciones, ingrese en: http://donar.aica.org/