Mons. Frassia bendijo e inauguró la capilla Nuestra Señora de Itatí

  • 5 de diciembre, 2017
  • Sarandí (Buenos Aires)
El obispo de Avellaneda-Lanús, monseñor Rubén Oscar Frassia, presidió el sábado 2 de diciembre en la localidad de Sarandí la inauguración de la capilla Nuestra Señora de Itatí, perteneciente a la parroquia Virgen Madre. "La presencia de Dios nos humaniza, nos hace tomar conciencia de que somos hijos de Dios y también tenemos la dignidad de poder vivir como hermanos", expresó el obispo.
La capilla Nuestra Señora de Itatí, de la parroquia Virgen Madre, de la diócesis de Avellaneda-Lanús, quedó inaugurada el sábado 2 de diciembre con una celebración presidida por el obispo de Avellaneda-Lanús, monseñor Rubén Oscar Frassia. Ubicada en Cucha Cucha 730, de la localidad de Sarandí, es la primera capilla perteneciente a dicha parroquia. El párroco, presbítero Pablo Balario, manifestó que la capilla es un "sueño hecho realidad", y contó que "en estos últimos años fue providencial, y un gesto de enorme caridad, la ayuda del Centro de Jubilados de La Saladita, brindándonos sábado a sábado no sólo el lugar sino también su compañía para celebrar la Eucaristía, gran motor de nuestra unidad como cristianos". "Estamos llamados a cultivar esta bella devoción correntina, junto a la Madre de Caacupé y bajo la maternal cercanía de la parroquia Virgen Madre, la cual hoy también se ve bendecida por el surgimiento de su primera capilla", señaló. El intendente de Avellaneda Jorge Ferraresi, por su parte, consideró importante "en una ciudad como esta, en una localidad como esta, en un barrio tan importante como La Saladita tener esta capilla, porque es un lugar de referencia para recuperar valores". Monseñor Frassia destacó que la capilla Nuestra Señora de Itatí "es lugar de encuentro, porque Dios no molesta a nadie. La presencia de Dios nos humaniza, nos hace tomar conciencia de que somos hijos de Dios y también tenemos la dignidad de poder vivir como hermanos. Son dos cosas fundamentales y este es un lugar de encuentro con Dios, con uno mismo y con el Pueblo de Dios, con todos". "Es una alegría bendecir esta capilla, agradecer a ustedes, los jubilados, que han sido muy generosos: han sabido perder algo por ganar otra cosa más importante. Que este lugar, la capilla Nuestra Señora de Itatí, reúna no solo a los correntinos, a los paraguayos, a los criollos, a los bonaerenses, a todos; porque como siempre la Casa de Dios tiene un lugar para todos. Y sabemos que acentuamos las particularidades, los modos, las culturas, pero nunca excluimos a nadie, porque todos -católicos, cristianos, evangélicos, judíos, musulmanes y de otras religiones- todos somos hijos de Dios y entre nosotros tenemos que tratarnos como hermanos", concluyó.+ [img]http://www.aica.org/subidas/3217.jpg[/img]