Mons. Ojea: "Atravesar la cruz para encontrarse con Jesús"
- 19 de abril, 2020
- San Isidro (Buenos Aires) (AICA)
El obispo de San Isidro y presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, monseñor Oscar Vicente Ojea, compartió una reflexión con motivo del domingo de la Divina Misericordia
Monseñor Oscar Vicente Ojea, obispo de San Isidro y presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, en un video mensaje desde su hogar reflexionó sobre el Evangelio del segundo domingo de Pascua.
“A veces pienso: ¿Por qué Jesús resucitado no se apareció primero a Herodes o a Pilato para decirles: ‘Mirá que bien que me fue’, y se tomó una revancha?”, comenzó reflexionando el presidente del Episcopado.
Por el contrario, “Jesús se presentó a sus amigos, los Apóstoles, que estaban aislados como nosotros, en este caso en el Cenáculo por temor a los judíos, y allí, se presentó ante ellos y les deseó la paz. Pero Él se presenta con las heridas, las heridas de los clavos en las manos y la herida en el costado”, recordó el obispo.
Monseñor Ojea invitó a la comunidad a imaginarse las heridas de Jesús, esas que para los Apóstoles representaron “la memoria de su abandono”, “algo bastante difícil”, porque “los Apóstoles al encontrarse con la alegría de Jesús también se encuentran con su fragilidad”. Por eso, al recordar la figura de Tomás, el obispo aconsejó: “Hay que atravesar la cruz para encontrarse con Jesús”.
“Para hacer una confesión de fe auténtica tenemos que aprender a ver y tocar nuestras heridas, todos tenemos heridas; en este tiempo lo estamos comprobando, estamos aislados y aparecen una cantidad de cosas en nuestros pensamientos, en nuestra realidad, que nos cuentan bastante, tenemos que tratar de llevarlas con la paciencia de Jesús”, sostuvo monseñor Ojea.
Finalizando su reflexión, Monseñor Ojea, expresó: “Dejémonos inundar por la paz de Jesús en este segundo domingo de Pascua en el que Él se presenta a los Apóstoles y les regala la paz, es la primera palabra que pronuncia después de resucitado. Dejémonos invadir por esta paz que nos da seguridad, que nos permite atravesar como Él nuestras heridas, verlas y tocarlas, no negarlas”.
“Él hizo la paz con la sangre de su cruz, tenemos que atravesar el dolor para llegar a la resurrección y a la vida”, dijo al concluir, deseando felices Pascuas a la comunidad.+