Mons. Arancedo: "Atentar contra los derechos de Dios, es atentar contra su obra creadora"

  • 21 de octubre, 2017
  • Santa Fe
"Es importante señalar que atentar contra los derechos de Dios no es solo no reconocerlo, es también atentar contra su obra creadora, que tiene en el hombre su cumbre y el sello de su dignidad. Este es un límite a toda autoridad", advirtió el arzobispo de Santa Fe de la Vera Cruz, monseñor José María Arancedo.
El arzobispo de Santa Fe de la Vera Cruz, monseñor José María Arancedo, reflexionó sobre el derecho y el límite de la autoridad, sobre la base del evangelio en el que los fariseos le preguntan a Jesús sobre el derecho del César. En este sentido, el prelado cita una nota de la Biblia, Libro del Pueblo de Dios, en la que se afirma: "Dad al César? Esta contundente respuesta de Jesús, dice, reconoce la autoridad del César, pero al mismo tiempo le pone un límite: por encima de toda autoridad humana está la soberanía de Dios, a la que también el emperador está sometido. Este tiene derecho a reclamar los recursos indispensables para ejercer un buen gobierno. Pero cuando abusa de su poder y se excede en sus reclamos, atenta contra los derechos de Dios y es responsabilidad de todos hacer que prevalezca la voluntad divina, que se opone por principio al empleo de la violencia". "Es importante señalar que atentar contra los derechos de Dios no es solo no reconocerlo, es también atentar contra su obra creadora, que tiene en el hombre su cumbre y el sello de su dignidad. Este es un límite a toda autoridad", advirtió en su reflexión semanal. "El respeto a los derechos de Dios es la garantía de la creación y de la dignidad del hombre. Cuando la autoridad, el Estado, se considera sujeto y dador de los derechos del hombre, está ocupando un lugar indebido. El Estado no es Dios. Es el hombre, creado a imagen de Dios, el sujeto de los derechos humanos al que la autoridad debe cuidar y servir", sostuvo. Por último, monseñor Arancedo recordó "las sabias palabras del Preámbulo de la Constitución cuando nos hablan de: ?Dios como fuente de toda razón y justicia?. Dios no es un agregado, es la garantía del hombre y de la creación. El pecado de esta época es el pecado contra Dios Creador".+ » Texto completo de la alocución