El cardenal Poli llamó a "no ser indiferentes con nuestro prójimo"

  • 1 de septiembre, 2017
  • Buenos Aires (AICA)
En el marco de las fiestas patronales en honor de San Ramón Nonato, el cardenal Mario Aurelio Poli, arzobispo de Buenos Aires y primado de la Argentina, celebró la misa en el santuario del barrio porteño de Villa Luro y llamó a "no ser indiferentes con nuestro prójimo, especialmente en nuestra familia".
Durante la fiesta de San Ramón Nonato, en el santuario ubicado en el barrio porteño de Villa Luro, se desarrollaron diferentes actividades. Desde las 7 y hasta las 22 hubo bendiciones cada media hora a embarazadas, niños y a quienes desean tener hijos. A las 8 se celebró una misa por la vida, y a las 10 el cardenal Mario Aurelio Poli, arzobispo de Buenos Aires y primado de la Argentina celebró la misa de los Mensajeros de la Vida. En su homilía, el cardenal Poli se refirió a la parábola del buen samaritano y explicó que "todo hombre es nuestro prójimo". Asimismo, recordó que "se es mártir porque se es consecuente con su vida", como hizo san Ramón Nonato, que vivió ayudando a los demás. El cardenal lamentó que estemos acostumbrados a este ejemplo "de la gente que pasa y no tiene compasión, que mira de reojo las cosas", y relató que "en Buenos Aires, los porteños tenemos este estigma. Hay mucha gente en la calle". "Familias con chiquitos como los que tienen ustedes en sus brazos. Si somos indiferentes seremos como estos dos hombres religiosos, que tienen fe pero que pasan de largo, que dan rodeos. Y lo peor que nos puede pasar a los porteños es esto: la indiferencia", lamentó. Para el prelado, la indiferencia "se nos va metiendo en el corazón", y advirtió que no es solamente con el prójimo que no conozco. "La indiferencia termina siendo también indiferencia en casa. Se nos va formando un callo en el corazón", aseveró. Refiriéndose al lema de la celebración: "San Ramón, enséñanos a recibir, escuchar y servir", el cardenal invitó a "recibir en la vida sobre todo al prójimo, el próximo, el que tenemos en casa, el que tenemos más cerca, como amigo, como compañero de trabajo, de estudio, de recreación. Son mi prójimo. Algo puedo hacer por ellos". También, animó escuchar a Dios y a nuestro hermano. "Si escucho a Dios y sé que Dios siempre me escucha, tengo que escuchar a mi hermano. Así me lo enseña también la doctrina del perdón. Así como Dios me perdona yo tengo que perdonar a mi hermano", señaló y llamó a vivir "el servicio", como lo hizo Jesucristo. "Que San Ramón por su sangre derramada, por su sacrificio y por todas las gauchadas que hace en este santuario, por estas bendiciones a las panzas de las mamás, a las criaturas que vienen y alegran la vida de los argentinos, le pedimos que nos ayude a ver a los demás como a nuestro prójimo", concluyó. » Texto completo de la desgrabación de la homilía del Card. Poli Durante la tarde se celebraron misas por los obstetras y parteras, por el barrio y por las familias, presididas por el capellán del Hospital Dalmacio Vélez Sarsfield, presbítero Mario A. De Marchi; por monseñor Fernando Maletti, obispo de Merlo-Moreno, y por monseñor Juan Carlos Ares, obispo auxiliar de Buenos Aires y vicario episcopal de la Zona Devoto, respectivamente. Informes: (011) 4567-8336/4648-1160, por correo electrónico: prensa.santuariosanramon@gmail.com o en la página web www.santuariosanramon.org.ar.+