Por 61ª vez, la colectividad boliviana peregrinó al Santuario de Nuestra Señora de Luján para honrar a la Virgen María y agradecer a Dios, en el marco de la fiesta de su patrona, la Virgen de Copacabana. "Con María, anunciamos a Jesús, fuente de la misericordia, la misión y la alegría", expresó el padre Héctor Orozco CS, capellán responsable de la Pastoral Boliviana.
La comunidad boliviana en la Argentina peregrinó el domingo 6 de agosto al santuario de Nuestra Señora de Luján para encomendar a esta advocación mariana y a su patrona, la Virgen de Copacabana, sus deseos de unidad, de paz y de bienestar para las familias.
"Agradecidos con Dios, hemos peregrinado hacia el santuario de Nuestra Señora de Luján, para celebrar a nuestra Madre del Cielo: la Virgen de Copacabana, patrona de Bolivia. Porque con María, anunciamos a Jesús, fuente de la misericordia, la misión y la alegría", expresó el padre Héctor Orozco CS, capellán responsable de la Pastoral Boliviana.
"Los peregrinos llegaron a Luján desde muy temprano cargando sus imágenes", relató. La actividad comenzó en la cripta, a las 9, con el retiro de la imagen de la Virgen de Copacabana y su veneración. Luego se llevó a cabo el izamiento de las dos banderas y se entonaron los himnos nacionales de ambos países. La misa central se celebró a las 12, y el posterior desfile alcanzó la participación de miles de personas.
La misa de acción de gracias fue presidida por monseñor Gonzalo del Castillo Crespo, obispo castrense emérito enviado por la Conferencia Episcopal Boliviana, y concelebrada por monseñor
Hugo Salaberry, obispo de
Azul y presidente de la Comisión Episcopal de la Pastoral de Migrantes e itinerantes; monseñor
Jorge Eduardo Scheinig, obispo auxiliar de
Mercedes-Luján; monseñor
Gabriel Barba, obispo de
Gregorio de Laferrere, y monseñor
Fernando Maletti, obispo de
Merlo-Moreno.
"Esta es la Iglesia que peregrina, es la Iglesia en comunión con el Papa, los obispos y sacerdotes, que acompañan al pueblo migrante en sus alegrías y tristezas, en sus angustias y esperanzas, para ofrecerlo a Dios en la mesa de la Eucaristía", destacó el padre Orozco, quien agradeció "a los sacerdotes y agentes de pastoral por su empeño en esta misión de Iglesia".
El capellán de Pastoral Boliviana agradeció también a las autoridades y a todas las personas de buena voluntad por su participación y por su esfuerzo para el mejor desarrollo la peregrinación. +