El obispo de San Justo, monseñor Eduardo García, advirtió sobre los "enemigos de la esperanza" que engañan, "matufian", se pavonean y usan las necesidades del otro para "ganar un lugar o posicionarse", al presidir el domingo 6 de agosto, la misa por las 3T en el barrio San Petesburgo, de la localidad bonaerense de Ciudad Evita. El prelado exhortó a seguir pidiendo tierra, techo y trabajo porque "no es un derecho proclamado por nadie, está, porque Dios lo dio. Dios quiere que se respete ese derecho, porque cuando se mata la esperanza, también se mata la vida".
El obispo de
San Justo, monseñor
Eduardo García, advirtió sobre los "enemigos de la esperanza" que engañan, "matufian", se pavonean y usan las necesidades del otro para "ganar un lugar o posicionarse", al presidir el domingo 6 de agosto, la misa por las 3T (techo, tierra, trabajo) en el barrio San Petesburgo, de la localidad bonaerense de Ciudad Evita.
La celebración eucarística fue organizada por la Pastoral Social diocesana y se enmarcó en la exhortación del papa Francisco a fomentar el desarrollo de la integración entre tierra, trabajo y techo en la vida del hombre.
El prelado sostuvo que "cuando se usa la necesidad se está estafando la esperanza, manipulándola, y la esperanza la puso Dios en el corazón de los hombres, y no hay derecho a manipularla".
Asimismo, exhortó a seguir "rezando y pidiendo tierra, techo y trabajo porque están dentro de los derechos del hombre y no hace falta que lo haya promulgado ningún organismo internacional".
"El hombre tiene derecho a tener un lugar, a crecer en ese lugar, derecho a construir en ese lugar, derecho a ser familia. No es un derecho proclamado por nadie, está, porque Dios lo dio. Dios quiere que se respete ese derecho, porque cuando se mata la esperanza, también se mata la vida", alertó.
"Cuando se mata la esperanza en un barrio y se usan a los chicos como mercachifle del paco, se está matando la vida, porque cuando ese chico empieza a crecer lo revientan", agregó.
Por último, monseñor García pidió a los hombres que "no maten la esperanza y vivan la verdad, que la mentira quede a un lado, que el engaño de los oportunismos no sea moneda corriente, y tampoco que nos traten como estúpidos, como si no nos diéramos cuéntales. La verdad no hace libres y nos hace crecer en la esperanza".+