La humildad fue "la clave" del Santo Cura de Ars para experimentar el amor de Dios, aseguró el obispo de Posadas, monseñor Juan Rubén Martínez, al presidir la celebración patronal del Seminario Diocesano. "La pequeñez es saberse pequeño y necesitado. Es lo que los cristianos tendríamos que realizar", exhortó.
El Seminario Diocesano Santo Cura de Ars, casa de formación y de oración de los seminaristas de la diócesis de Posadas y Oberá, celebró su fiesta patronal, el domingo 6 de agosto, con una misa presidida por el obispo de
Posadas, monseñor
Juan Rubén Martínez, y concelebrada por sacerdotes de ambas diócesis.
En su homilía, monseñor Martínez destacó la figura del Santo Cura de Ars, quien pasó toda su vida en un pueblito de 300 personas y, sin embargo, "fueron impresionantes los efectos que provocó en su tarea".
"En ese lugarcito irradió amor. La gente quería confesarse, quería sus concejos, hasta los ateos", recordó y preguntó: "¿Qué tenía este hombre para provocar este efecto en la gente?". "Él entendió que la clave para experimentar el amor de Dios es la humildad, la puerta que nos permite ingresar a todas las demás virtudes", respondió.
"La pequeñez es saberse pequeño y necesitado. Es lo que los cristianos tendríamos que realizar", expresó y aseguró: "Solo se puede experimentar la presencia y experiencia de Dios desde la humildad".
Finalmente, el prelado rogó al patrono del seminario para que "muchos jóvenes quieran seguir a Dios, dando su corazón a Dios y a nuestro pueblo, a nuestra gente", y para que se tenga en cuenta la humildad "para poder servir mejor".
El lema elegido este año para la celebración patronal fue "La familia, cuna de vocaciones", porque es en el hogar de una familia donde comienzan las vocaciones y es desde allí que estamos llamados a rezar como sociedad por los pastores que nos acompañarán.
El seminario está ubicado en la avenida Leandro N. Alem 3157 (casi Santa Catalina), en Posadas. La misa contó con gran presencia de la comunidad y fue transmitida en directo por Canal 12 y por la radio Tupambaé. Posteriormente, se compartió un almuerzo con las familias y la comunidad.+
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