Un católico, un judío y un musulmán piden luchar contra el cambio climático
- 26 de julio, 2017
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Jerusalén (Tierra Santa)
El custodio en Tierra Santa, fray Francesco Patton, el juez de la Corte musulmana Sharía en Israel, Iyad Zahalka, y el rabino jefe del Comité Judío Americano David Rosen, coincidieron en advertir que el cambio climático no es resultado de una crisis natural, sino humana, e instaron a la comunidad internacional a instrumentar políticas que obliguen a cuidar el planeta. Fue durante una conferencia en Jerusalén, Tierra Santa, sobre "El aplastante calor del verano lleva a líderes interreligiosos a pronunciarse sobre el cambio climático".
El custodio en Tierra Santa, fray Francesco Patton, el juez o cadí de la Corte musulmana Sharía en Israel, Iyad Zahalka, y el rabino jefe del Comité Judío Americano David Rosen, coincidieron en advertir que el cambio climático no es resultado de una crisis natural, sino humana, e instaron a la comunidad internacional a instrumentar políticas que obliguen a cuidar el planeta.
Los tres referentes de religiones abrahámicas participaron en Jerusalén, Tierra Santa, citando textos sagrados para fundamentar su posición en el marco de sus exposiciones sobre "El aplastante calor del verano lleva a líderes interreligiosos a pronunciarse sobre el cambio climático".
"El Papa Francisco se ha referido en diversas ocasiones en su encíclica Laudato si´ a la obligación que tenemos de cuidar a nuestros hermanos y hermanas, y nuestro hogar", sostuvo Fray Patton.
El rabino Rosen afirmó que en el Deuteronomio se lee que "hay que elegir la vida por encima de todo, preservar el lugar donde vivirás y donde vivirán tus hijos", y alertó: "Es lo primordial, de lo contrario es como reorganizar el mobiliario del Titanic cuando se está acercando el iceberg".
El cadí Zahalka interpretó el calentamiento global como un castigo divino por no haber cuidado de la tierra dada por Dios, y enfatizó: "El Corán dice que los seres humanos hemos recibido la gran responsabilidad de cuidar del planeta y cuanto peor está la situación más claramente vemos que hemos sido negligentes con nuestro deber y que Dios nos está castigando".
Los representantes franciscano e israelí no estuvieron de acuerdo en que el cambio climático sea un castigo divino, pero sí compartieron la responsabilidad que tienen, como líderes religiosos, de educar para erradicar prácticas nocivas para el medio ambiente y de exigir a los gobiernos que "fuercen" a las personas a ponerlas en práctica.
"Es una labor de todos, y urgente, y es una herejía pensar que se puede vivir aislado y que nuestra cultura del malgasto es sostenible", dijo el rabino Rosen, y Fray Patton completó: "Si no nos importa la naturaleza, a la naturaleza no le vamos a importar nosotros, como se está viendo".+