Naprotecnología: ciencia y ética para la fertilidad

  • 21 de junio, 2017
  • Buenos Aires (AICA)
Cuando una pareja tiene dificultades para concebir hijos, muchas veces los médicos no investigan las causas y no ofrecen un tratamiento adecuado. Pero ofrecen técnicas de fecundación artificial, que no son terapéuticas, no curan a los miembros de la pareja y además tienen un porcentaje de éxito muy bajo y, sobre todo, carecen de ética pues manipulan la vida humana y causan la muerte de seres humanos en estado embrionario. Existen opciones médicas más naturales, que restauran la salud de la pareja para que pueda concebir. Una es la Naprotecnología.
Cuando una pareja tiene dificultades para concebir hijos, muchas veces los médicos no investigan las causas y no ofrecen un tratamiento adecuado a la patología, que sane al miembro de la pareja que padece un problema de salud. Por el contrario, directamente ofrecen técnicas de fecundación artificial (como la Fivet, Fertilización in vitro), que no son terapéuticas, es decir, no curan a los miembros de la pareja, y además tienen un porcentaje de éxito muy bajo y, principalmente, carecen de ética ya que manipulan la vida humana y provocan la muerte de varios seres humanos en estado embrionario. Existen alternativas médicas más naturales, que restauran la salud de la pareja para que pueda concebir naturalmente. Una de ellas es la Naprotecnología. En la edición del mes de junio, mediante notas exclusivas de las especialistas argentinas doctoras Gloria Sánchez Zinny y Silvia Marrama, la revista Familia y Vida presenta este novedoso y sorprendente método de procreación natural. Se trata de una técnica ética, científica, eficaz, económica y con muchas más ventajas con respecto a la fecundación artificial. La edición de Familia y Vida aporta, además, contactos confiables de profesionales argentinas que han recibido la formación certificada por el "Instituto Papa Pablo VI". "Debido a que las alternativas médicas terapéuticas, como la Naprotecnología, resultan más exitosas y menos costosas que las técnicas artificiales (como la fivet), resulta lógico que los países las fomenten y financien a través de su sistema de salud", sostiene la doctora Zinny. Y agrega: "Eso es lo que ha hecho Polonia. Una de las primeras decisiones que tomó el nuevo ministro de Sanidad de ese país, Konstanty Radziwill, fue la de poner fin, el 30 de junio del año 2016, al programa de financiación de fecundación in vitro (Fivet), que había sido puesto en marcha por el anterior gobierno en julio de 2013. En su lugar, el Ministerio de Sanidad de Polonia iniciará el Programa Nacional Procreativo, que instrumentará soluciones de la Naprotecnología." Para más información: www.revistafamiliayvida.org y revistafamiliayvida@gmail.com.+