Mons. Ojea exhortó al diálogo social para afrontar el problema de drogas

  • 20 de abril, 2017
  • San Isidro (Buenos Aires) (AICA)
"En La Cava han muerto 15 jóvenes en los últimos 8 meses en enfrentamientos atravesados por la problemáticas generadas por la droga y la violencia en sí", advirtió el obispo de San Isidro, monseñor Oscar Ojea, en una entrevista televisiva, y sostuvo: "Si bien existe una preocupación y un involucramiento progresivo del Estado, también existe un abandono que debe revertirse, llevando a todos los actores al diálogo social".
El obispo de San Isidro, monseñor Oscar Ojea, habló sobre distintos problemas de la realidad diocesana e hizo foco en la adicción a las drogas y los conflictos sociales que genera entre los jóvenes de los barrios más vulnerables de esta jurisdicción eclesiástica. "En La Cava han muerto 15 jóvenes en los últimos 8 meses en enfrentamientos atravesados por la problemáticas generadas por la droga y la violencia en sí", advirtió en una entrevista en el programa "Somos noticia" que se emite diariamente por el canal local Somos Norte. "Si bien existe una preocupación y un involucramiento progresivo del Estado, también existe un abandono que debe revertirse, llevando a todos los actores al diálogo social", reclamó. El prelado hizo hincapié en la necesidad de visibilizar la complejidad que atraviesa la vida de estos jóvenes y sus familias que viven en barrios que integran el área diocesana. Asimismo, consideró que a partir de esa toma de conciencia se podrá hacer mucho, abordando desde distintos ángulos el problema social. En referencia a las celebraciones pascuales, el obispo destacó la participación de las comunidades en la representación del Vía Crucis, como también el mayor involucramiento de las personas a partir de la actitud "en salida" que ha adoptado la Iglesia en los últimos tiempos. Al referirse a "la grieta social", el prelado dijo que él elegía hablar de herida en lugar de grieta, ya que permite referirse al daño que sufre una persona y que requiere de cuidados progresivos que llevan de manera lenta pero segura, a la curación. Por último, monseñor Ojea destacó los sesenta años que cumplirá próximamente la diócesis de San Isidro y su firme opción por los pobres.+