El obispo de Orán, monseñor Gustavo Zanchetta, envió un mensaje a los fieles de la diócesis para anunciar con alegría la creación de la parroquia Santa Rosa de Lima, en el barrio Nueva Esperanza, de Tartagal y la designación como párroco del presbítero Carmelo Illesca.
En un comunicado dirigido a la comunidad diocesana de
Orán, el obispo, monseñor
Gustavo Zanchetta, anunció la creación de la parroquia Santa Rosa de Lima, en el barrio Nueva Esperanza, de Tartagal y la designación como párroco del presbítero Carmelo Illesca.
"Para anunciar a Jesucristo hay que estar cerca de todos, especialmente de los más pequeños. No sólo con gestos de cercanía fraterna sino, sobre todo, con la profunda convicción enraizada en la fe de saber que el Evangelio es buena noticia para todos, si primero lo es para mí, y por eso puedo proclamar aquello que me quema por dentro y que me ha cambiado la vida", señaló monseñor Zanchetta en la carta enviada el 8 de marzo a los fieles, y recordó la invitación del papa Francisco a repensar el estilo evangelizador y las estructuras pastorales: "procura estar siempre allí donde hace más falta la luz y la vida del resucitado", indicó.
Con ese objetivo, anunció con profunda alegría que, luego de un profundo discernimiento, "escuchando a muchos hermanos, recorriendo nuestro vasto territorio diocesano y percibiendo la necesidad de afianzar nuestra presencia eclesial", decidió erigir como parroquia la comunidad de Santa Rosa de Lima, en el barrio Nueva Esperanza, de Tartagal. Se desmembra así la jurisdicción de la parroquia La Santa Cruz a través de la línea constituida por la Ruta Nacional 34.
La creación de la nueva parroquia se funda en la madurez alcanzada por la comunidad de Santa Rosa de Lima, en el compromiso y esfuerzo "de toda esa buena gente que desde hace muchos años vienen trabajando para construir y hacer presente nuestra Iglesia en esa zona de Tartagal", reconoció el obispo.
Además, monseñor Zanchetta informó que el sacerdote designado para estar al frente de la nueva parroquia es el presbítero Carmelo Illesca, "quien con mucha generosidad ha aceptado dejar su misión en la parroquia Nuestra Señora de la Consolación, en Dragones, para asumir esta enorme responsabilidad".
El prelado agradeció la disponibilidad del padre Illesca para aceptar la misión que se le encomienda en nombre de Jesucristo. "Sé que con los muchos dones que Dios le ha regalado será para esa naciente parroquia un pastor con ?olor a oveja?", aseguró.
Como signo de comunión sacerdotal, el nuevo párroco residirá en la casa parroquial de La Santa Cruz junto con el presbítero Fernando Páez. Ambos sacerdotes llevarán adelante su tarea pastoral en profunda comunión para servir mejor a todo el pueblo de Dios en esos barrios de Tartagal.
Aunque la fecha en que la nueva parroquia será erigida aún no está determinada, será en mayo. A la espera de ese momento, el obispo pidió a la comunidad mucha oración "para que este paso tan importante nos haga crecer en presencia evangelizadora, sobre todo en este año tan significativo donde nos estamos encaminando a iniciar nuestro primer sínodo diocesano sobre nuestra identidad y misión en esta bendita tierra de la Nueva Orán".+