Villa María: Las instituciones educativas participaron de la jornada de inicio de año

  • 7 de marzo, 2017
  • Villa María (Córdoba)
Coordinada por la Junta de Educación Católica de la diócesis de Villa María, se llevó a cabo el jueves 2 de marzo la jornada de inicio de año, que contó con la participación de directivos y representantes legales de 19 institutos de educación diocesanos.
Directivos y representantes legales de 19 institutos diocesanos de Villa María participaron el jueves 2 de marzo de la jornada de inicio de año, organizada por la Junta de Educación Católica de la diócesis. La actividad comenzó con una oración guiada por el obispo de Villa María, monseñor Samuel Jofré, quien se dirigió a los presentes y destacó el valor de la tarea de los colegios católicos, agradeció la presencia de los educadores y señaló que la jornada "es un reflejo de lo que somos, que venimos de distintos lugares y hacemos presente a la Iglesia católica donde estamos". El obispo invitó a acrecentar el vínculo entre las escuelas y la Junta de Educación Católica y sostuvo que "en esta unión se encuentra nuestra fuerza". Además, pidió "que las escuelas sean lugares de evangelización y promoción humana", ya que si la escuela evangeliza promueve a la persona, en cambio si la escuela se propone inicialmente alcanzar cierta calidad educativa es posible que se vea postergada la tarea evangelizadora. El prelado consideró que los establecimientos educativos son milagros de la gracia de Dios y de la generosidad de nuestros predecesores", que descubrieron la necesidad y supieron trabajar de manera conjunta, e invitó a los presentes a "cuidarnos los unos a los otros", cuidar a los chicos, a los docentes, y no dejarse llevar por el desánimo y las contrariedades, sino a ocuparse de los problemas sin excesivas preocupaciones. "El mar en la Biblia es símbolo del mal. Pedro, con Cristo, pasa sobre el mal y el desorden. Pero comienza a hundirse cuando se fija en la violencia del mar y de las olas. Así nos sucede también a nosotros cuando le prestamos demasiada atención a los problemas y nos olvidamos que la obra es de Dios", detalló. El delegado episcopal para la Educación, presbítero Carlos Fillol se dirigió luego a los participantes de la jornada, a quienes señaló que "la misión del docente es ?alfarerear? la vida de los chicos, es una tarea artesanal en el acompañamiento de los alumnos". "El educador enriquece al alumno para la vida cuando sabe ponerle límites sin anularlo, y abrir horizontes sin dejarlo en la desorientación o el relativismo existencial", continuó. El presbítero Fillol marcó como referencias de este año el 60° aniversario de la diócesis de Villa María, y el próximo Sínodo de obispos, que ya se encuentra en preparación. Es también un año donde se comenzará a gestar un próximo Congreso diocesano de Educación Católica, al cumplirse 10 años del Congreso anterior. Las dos preocupaciones clave que mencionó el sacerdote para la tarea de las instituciones son la formación de docentes y directivos que tengan una sólida identidad cristiana, que conozcan y asuman qué imagen del hombre se profesa desde la fe; y la integración de las familias a la comunidad educativa, sin "puentearlos", sino generando ámbitos de escucha y participación de los padres. La jornada continuó con la intervención del presbítero Agustín Vedelago, quien presentó el Documento preparatorio de la 15° Asamblea de los obispos, que se realizará en octubre próximo, y que tiene como tema a "los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional". El sacerdote invitó a los directivos a descubrir cómo las instituciones católicas están llamadas a ser fermento de nuevas vocaciones, en los distintos estados de vida, profesiones y estilos de vida. Destacó también que la tarea propuesta a los docentes es la de salir al encuentro de los jóvenes, la de ver lo que ellos expresan, buscan, sienten, y la de llamarlos por su nombre, ayudándoles a escuchar la voz de Dios.+