El obispo de San Isidro, monseñor Oscar Ojea, consideró un privilegio que puedan comenzar las clases en los colegios de la diócesis y llamó a la comunidad educativa a rezar y trabajar para que "pueda reinar el diálogo, para que podamos entendernos, para que podamos salir adelante, para poder hacer que cada persona, que cada familia, que cada niño pueda estar integrado en la comunidad educativa". "Tenemos que tener una educación inclusiva, a nadie debe faltar lo necesario para poder crecer como persona, y en nuestro caso, como cristianos", subrayó.
El obispo de
San Isidro, monseñor
Oscar Ojea, recordó que la diócesis cumple 60 años, por lo que invitó a trabajar "haciendo una memoria agradecida y también proyectando algunos desafíos para el futuro desde nuestras comunidades".
En un mensaje a la comunidad educativa diocesana en el comienzo de las tareas del año, el prelado valoró: "Es bueno decir que nosotros tenemos el privilegio de iniciar las clases", al señalar que "la mayoría de los chicos y chicas de nuestro país no inician las clases junto con nosotros".
"Por eso nosotros tenemos que rezar, y también trabajar, para que pueda reinar el diálogo, para que podamos entendernos, para que podamos salir adelante, para poder hacer que cada persona, que cada familia, que cada niño pueda estar integrado en la comunidad educativa", pidió.
"Tenemos que tener una educación inclusiva, a nadie debe faltar lo necesario para poder crecer como persona, y en nuestro caso, como cristianos", agregó.
"Que Dios los bendiga y vamos a trabajar para poder hacer que el diálogo reine en nuestro país a través de lo que recibimos nosotros en cada Comunidad educativa. Que Dios los bendiga y que tengan un muy buen año de trabajo", concluyó.+