Mons. Frassia llamó a involucrarse en la misión de Jesús
- 11 de enero, 2017
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Avellaneda (Buenos Aires) (AICA)
El obispo de Avellaneda-Lanús, monseñor Rubén Frassia, recordó que los cristianos no son meros "espectadores" de la misión de Jesús, por lo que llamó a involucrase, a escucharlo e imitarlo. "Mirando a Jesús, verdadero Dios y verdadero Hombre, cumpliendo Él con su misión, también nosotros encarnemos la nuestra", sostuvo.
"Jesús se encarnó, en el seno virginal de María, y cuando fue dado a luz en la Navidad, Cristo -verdadero Dios y verdadero Hombre- viene a este mundo enviado por el Padre para cumplir con la misión. La misión de salvarnos, de rescatarnos, de redimirnos, de devolvernos el sentido del amor, la misión que significa vivir como hermanos en el Hijo, siendo hijos de Dios", destacó el obispo de Avellaneda-Lanús, monseñor Rubén Frassia.
En su reflexión semanal, el prelado consideró que "es importante darnos cuenta de la presencia de la Persona de Jesús: Él vino para hacer la voluntad del Padre y no su voluntad; se ofreció en el sacrificio de la cruz por amor al Padre y por amor a nosotros".
"Hay que estar atentos a esta misión porque no somos espectadores que tenemos las manos atadas, ni los ojos ocultados en la visión, como ciegos", reclamó, y agregó: "Tenemos que involucrarnos, tenemos que escuchar, tenemos que seguir, tenemos que imitar".
"También nosotros tenemos una misión y muchas veces, en nuestra vida, la hemos ido dejando en partes, a la vuelta de la esquina, perdiendo el sentido del por qué, la finalidad, el proyecto, la vida, la misión", sostuvo.
Monseñor Frassia aseguró que "mirando a Jesús, verdadero Dios y verdadero Hombre, cumpliendo Él con su misión, también nosotros encarnemos la nuestra".
"Esa participación. Y en esto, la voz del Padre que ratifica y dice: ?Este es mi Hijo muy amado, en quien tengo puesta mi predilección?; la voz del Padre con el Espíritu -que no sólo desciende sino que permanece con Él para siempre en la Iglesia-", puntualizó.
"El Bautismo de Jesús que es profeta -porque nos anuncia la Buena Nueva-, es sacerdote -porque es el único sacrificio redentor- y es rey porque Él reina en el corazón de los hombres y de los pueblos", finalizó.+