En medio de las ruinas tras su liberación, Alepo vivirá una Navidad distinta

  • 20 de diciembre, 2016
  • Alepo (Siria) (AICA)
"Esta Navidad tendrá otro olor a la luz de la liberación de la ciudad, algunas calles serán adornadas para la fiesta aunque no hay electricidad. Pero como hemos hecho a lo largo de estos años de guerra, tratamos de sembrar la verdadera alegría y la esperanza cristiana en el ánimo de los fieles", expresó el vicario apostólico de Alepo para los católicos de rito latino, obispo Abou Khazen. En menos de un mes, la ofensiva del ejército sirio, sostenida por los ataques aéreos rusos y los combatientes chiitas iraníes y libaneses de Hezbollah, reconquistaron la ciudad de Alepo que desde 2011 estaba ocupada por los rebeldes. El ejército inició la evacuación de familias, heridos y rebeldes.
En menos de un mes, la ofensiva del ejército sirio, sostenida por los ataques aéreos rusos y los combatientes chiitas iraníes y libaneses de Hezbollah, reconquistaron la ciudad de Alepo que desde 2011 estaba ocupada por los rebeldes. El ejército inició la evacuación de familias, heridos y rebeldes. Las operaciones de evacuación de Alepo oriental, fueron interrumpidas reiteradamente en los últimos días, a raíz de los tiroteos que apuntaron a civiles huyendo, lo que provocó un intercambio de acusaciones entre el ejército leal al gobierno y los rebeldes por la violación de los acuerdos. En las últimas horas, varias ambulancias y autobuses fueron y volvieron de las áreas que siguen bajo el control de los rebeldes, para facilitar la salida de los civiles que aún permanecen en la zona. Al menos 20 autobuses y 13 ambulancias transportan a civiles y heridos hacia el oeste de la provincia de Alepo. Hay también cuatro mil rebeldes y sus familias. La ofensiva para la reconquista de Alepo duraba desde el 15 de noviembre pasado. Según diversas fuentes, entre los que son transferidos hay unos cuatro mil rebeldes con sus familias. Pero el ejército logró obtener la lista de todos los que dejan los barrios del este de Alepo. La evacuación de los rebeldes había sido acordada ayer por un pacto entre Siria, Rusia y Turquía. La falta de esa lista fue la causa del bloqueo de la operación. Todavía hoy, miles de personas aguardan poder abandonar el sector oriental de Alepo, que se muestra en condiciones "desastrosas". La violencia de los dos frentes que luchan entre sí ha dejado a miles de civiles en varios centros de retiro, donde aguardan en vano la llegada de los vehículos, sin comida ni asistencia de ningún tipo. Además, los bombardeos sobre el sector oriental han dejado el área sin hospitales ni centros médicos. Una Navidad con olor a esperanza "Para el fin de la guerra todavía falta mucho pero la victoria de Alepo es un golpe muy fuerte al terrorismo", afirmó el párroco de Alepo, el sacerdote argentino Luis Montes IVE, quien explicó en una carta enviada al boletín Crónicas del IVE que "la liberación del este de Alepo significa el fin del abastecimiento de armas que llegaban por ahí, y por primera vez se vieron multitudes salir a festejar en las calles". "Podemos decir ?añade el padre Montes- que Alepo fue liberada por el ejército aunque todavía quedan algunos focos pequeños de resistencia que siguen con ataques, sobre todo a los barrios cristianos. Hace un par de días, por ejemplo, un misil cayó cerca de dos estudiantes de la residencia de las Servidoras, aunque, gracias a Dios, ambas salieron ilesas". El sacerdote argentino señaló que "lo más duro se vivió desde fines de 2012 cuando la ciudad estuvo totalmente sitiada por las fuerzas terroristas todo un año. Durante ese tiempo la carestía en que se vivió fue espantosa ya que nadie ni nada podía entrar o salir de la ciudad, faltaba de todo y los ataques y bombardeos eran permanentes. Después de eso se vivieron tres años muy duros de pura guerra aunque sin el sitio completo de la ciudad por lo que muchos aprovecharon para huir". El párroco de Alepo exhortó finalmente a seguir comprometiendo nuestras oraciones "por estos pueblos mártires que llenaron de bendiciones a la Iglesia toda". Por su parte el vicario apostólico de Alepo para los católicos de rito latino, el obispo Abou Khazen, expresó que "esta Navidad tendrá otro olor a la luz de la liberación de la ciudad, algunas calles serán adornadas para la fiesta aunque no hay electricidad. Pero como hemos hecho a lo largo de estos años de guerra, tratamos de sembrar la verdadera alegría y esperanza cristiana en el ánimo de los fieles". "Segunda ciudad y corazón económico del país, Alepo fue poco a poco llevada a la guerra civil, dividiéndose en dos", recuerda una información de la agencia Fides. "El 21 de julio de 2012 los rebeldes del llamado "ejército sirio libre" ocupan los barrios del este y del sur de la ciudad; el oeste permanece fiel a Assad. Pero con el paso del tiempo, quienes se apropiaron de la revolución fueron los grupos yihadistas de al-Nusra y del Estado islámico. Cuando se desató la guerra intestina por el predominio, fueron las tropas de al-Nusra (ligados a al-Qaeda) las que lograron la mejor posición". La división en la oposición facilitó las cosas al gobierno sirio, que puso la reconquista de Alepo como el punto prioritario de la guerra. Para obtener esto, sitió la zona rebelde y destruyó las infraestructuras y las vías de provisión. "La comunidad internacional ?señala Fides- continúa gritando contra los ?crímenes de guerra? cometidos contra 250 mil habitantes de Alepo Este, pero no logró paralizar ninguna acción, sino potenciar la venta de armas desde Arabia Saudita y Qatar, que apoyan a la oposición a Assad". El papa Francisco dedicó sobre Alepo reiterados llamamientos a la comunidad internacional para encontrar la finalización del conflicto y asistir a los civiles facilitando acciones de atención de los heridos, mujeres, niños y ancianos rehenes de la situación. Recientemente el pontífice envió una carta, por medio del nuncio apostólico en Damasco, cardenal Mario Zenari, al propio presidente sirio Bashar al-Assad en la que le expresa "su sentido pésame por Siria y su población a la luz de las difíciles circunstancias que el país está atravesando" y lo exhorta "a unir todos los esfuerzos para poner fin a la guerra en Siria y hacer que el país pueda volver a ser modelo de convivencia entre culturas y religiones, como lo fue siempre".+