El papa Francisco celebró este 17 de diciembre su cumpleaños 80 invitando a desayunar en la Casa Santa Marta a ocho mendigos que se acercaron a saludarlo, a quienes les obsequió dulces argentinos, y presidió una misa con cardenales residentes en la Capilla Paulina del Vaticano, donde pidió una vejez "tranquila, religiosa, fecunda y alegre". "La vejez es una palabra que parece mala, que da miedo. Pero la vejez tiene sed de sabiduría", aseguró.
El papa Francisco celebró este 17 de diciembre su cumpleaños 80 invitando a desayunar en la Casa Santa Marta a ocho mendigos que se acercaron a saludarlo y presidió una misa con cardenales residentes en la Capilla Paulina del Vaticano, donde pidió una vejez "tranquila, religiosa, fecunda y alegre".
"La vejez es una palabra que parece mala, que da miedo. Pero la vejez tiene sed de sabiduría", aseguró durante la celebración eucarística.
"La vejez es tranquila y religiosa, pero también fecunda. Recen para que la mía sea así, tranquila y religiosa, fecunda y también alegre", pidió a los cardinales.
Más temprano, Francisco invitó almorzó con ocho mendigos, dos mujeres y seis hombres, con quienes el pontífice charló y ofreció dulces argentinos.
Los cuatro italianos, un moldavo, dos rumanos y un peruano estuvieron acompañados por el limosnero papal, monseñor Konrad Krajewski.
Francisco recibido el afecto de los fieles, que le enviaron algunos regalos a la Casa Santa Marta, donde reside, y el pastelero le preparó una tarta de naranja y mate.
A lo largo de la jornada, el pontífice argentino recibió miles de saludos en la cuenta de correo español
PapaFrancisco80@vatican.va y mediante las redes sociales con el "hashtag" #Pontifex80.+