Las campanas de Asís invocan la intercesión de san Francisco ante el coronavirus

  • 17 de marzo, 2020
  • Asis (Italia) (AICA)
El obispo de Asís, Italia, monseñor Domenico Sorrentino, pidió que las campanas de los santuarios franciscanos de Asís suenen tres veces al día para llamar a la oración de intercesión de san Francisco

El obispo de Asís, Italia, monseñor Domenico Sorrentino, pidió que las campanas de los santuarios franciscanos de Asís suenen tres veces al día para llamar a la oración de intercesión de san Francisco, patrono de Italia, y de santa Clara, como signo de solidaridad con los afectados por el Covid-19.

A las siete de la mañana, al mediodía y a las seis de la tarde: son los horarios del repique de las campanas que llamarán a la ciudad del “Poverello”, pero también a todos los fieles del mundo, para unirse en oración e invocar la gracia a través de la intercesión de los santos Francisco y Clara.

La iniciativa -a pedido del obispo-, se efectuará en el Santuario del Despojo donde Francisco se despojó de todo para decir que pertenecía totalmente a Dios y quería dedicarse por completo a los hermanos; en la basílica de San Francisco donde descansa su cuerpo; en la Porciúncula y en la basílica de Santa Clara donde está enterrada la Santa que estaba particularmente unida a San Francisco.

“Que con la intercesión de nuestros santos venga la mayor bendición del Señor sobre Italia. San Francisco es el patrono de Italia, su intercesión nos ayudará y nos confortará”, dijo el prelado.

Carta del ministro general de los Franciscanos
Por su parte el ministro general de la Orden de Frailes Menores (franciscanos), fray Michael A. Perry OFM, dirigió una carta a sus frailes para animarlos a la oración y al compromiso evangélico en medio de esta pandemia.

“Mi intención al escribirles en este momento crucial es tratar de ayudar a disipar los miedos y la ansiedad”, escribe fray Perry. Para quienes como nosotros que vivimos en países que hasta la fecha están desproporcionadamente afectados, deseo animarlos a que permanezcan fuertes en la fe. Para los que viven en países que experimentan menos infecciones, permanezcan vigilantes en todo. Durante este tiempo litúrgico especial de la Cuaresma, los creyentes cristianos estamos invitados a acompañar a Jesús, recordando las grandes luchas y crisis a las que se enfrentó, recordando también su muerte en la Cruz como un sacrificio de amor puro”.

El maestro general recuerda en su misiva que “en medio de esta epidemia mundial, no perdamos de vista al innumerable grupo de personas de todo el mundo que están sufriendo otras crisis. Nuestros corazones están con los pueblos de Siria, la República Democrática del Congo, Venezuela, Mindanao, las Repúblicas de Sudán y del Sudán del Sur, Palestina, el Líbano, y con los hermanos y hermanas que viven en otras partes del mundo donde la dignidad humana, los derechos fundamentales y la supervivencia física básica están siempre bajo amenaza. Aprovechemos esta circunstancia para superar todas las divisiones y temores, y busquemos los caminos que lleven al diálogo auténtico, la cooperación y la promoción del bienestar de la humanidad, muy especialmente de los pobres y excluidos”.

“Que el Señor bendiga a cada uno de ustedes, mis queridos hermanos. Permitamos que la fuerza de nuestras convicciones, nuestro compromiso con el modo de vida evangélico inspirado por San Francisco de Asís, nos permita ser fieles testigos del poder del amor y la esperanza que nuestra fe ofrece en todos los ámbitos de la vida”, concluyó. +