Caso Viroche: El arzobispo y los sacerdotes tucumanos piden justicia

  • 14 de octubre, 2016
  • San Miguel de Tucumán (AICA)
Los sacerdotes de la arquidiócesis, junto con el arzobispo de Tucumán, monseñor Alfredo Zecca, expresaron su profundo dolor por la muerte del presbítero Juan Viroche, quien apareció ahorcado en su parroquia de la localidad de La Florida, y pidieron a la Justicia que instrumente con honestidad "todos los medios necesarios para esclarecer las circunstancias que la provocaron y encontrar a los responsables". Asimismo, convocaron a las comunidades de la arquidiócesis a una jornada de oración y ayuno para el próximo viernes 21 de octubre.
Los sacerdotes de la arquidiócesis, junto con el arzobispo de Tucumán, monseñor Alfredo Zecca, expresaron su profundo dolor por la muerte del presbítero Juan Viroche, quien apareció ahorcado en su parroquia de la localidad de La Florida, y pidieron a la Justicia que instrumente con honestidad "todos los medios necesarios para esclarecer las circunstancias que la provocaron y encontrar a los responsables". "Nos duele también inmensamente la pérdida de miles de vidas de adolescentes, jóvenes y adultos que se apagan consumidas por la droga, el alcohol y la violencia. Nos aterroriza el escándalo de la explotación sexual de menores", subrayaron. Tras valorar la "entrega sacerdotal del padre Juan", se comprometieron a "continuar al servicio de los pobres y necesitados, con una sincera conversión personal y pastoral". "Nos toca volver a escuchar la llamada del Señor a caminar juntos, haciéndonos cargo del compromiso diario en la construcción de una sociedad justa, solidaria, inclusiva, con oportunidades reales de vida digna para todos", sostuvieron, y agregaron: "Como ciudadanos responsables, nos toca continuar exigiendo a las instituciones democráticas que destierren la corrupción, el miedo, la instalación del delito organizado". Por último, el arzobispo y los sacerdotes tucumanos convocaron a las comunidades de la arquidiócesis a una jornada de oración y ayuno para el próximo viernes 21. Texto del mensaje Los sacerdotes de la arquidiócesis de Tucumán, juntos y unidos a nuestro arzobispo, deseamos estar cerca de todos los tucumanos, heridos pero de pie. Nos dirigimos especialmente a la comunidad parroquial de Nuestra Señora del Valle de La Florida y a la familia del padre Juan Viroche. Como pastores, queremos estar presentes al lado de sus luchas y también entregarles una palabra de consuelo y de esperanza en medio de tanto dolor, de tanta incertidumbre. La muerte del padre Juan Viroche desnuda y expone la gravedad de la situación social que vivimos. Durante su vida, él mismo se encargó de poner de manifiesto públicamente los males que amenazan y matan a los pueblos de su parroquia, especialmente a los más pobres y vulnerables. Nos duele en lo más profundo la muerte del padre Juan y pedimos a la justicia que implemente con honestidad todos los medios necesarios para esclarecer las circunstancias que la provocaron y encontrar a los responsables. Nos duele también inmensamente la pérdida de miles de vidas de adolescentes, jóvenes y adultos que se apagan consumidas por la droga, el alcohol y la violencia. Nos aterroriza el escándalo de la explotación sexual de menores. No podemos dejar de lamentar y denunciar la corrupta complicidad de algunos miembros de los poderes públicos que permiten que estos delitos queden impunes y sigan creciendo hasta amenazar la posibilidad de una convivencia justa y pacífica en nuestra sociedad tucumana. Valoramos la entrega sacerdotal del padre Juan. Como Iglesia queremos continuar al servicio de los pobres y necesitados, con una sincera conversión personal y pastoral, siguiendo a Jesús, "el enviado para llevar la Buena Noticia a los pobres, para anunciar la libertad a los cautivos" (Lc 4, 18). Nos toca volver a escuchar la llamada del Señor a caminar juntos, haciéndonos cargo del compromiso diario en la construcción de una sociedad justa, solidaria, inclusiva, con oportunidades reales de vida digna para todos. Como ciudadanos responsables, nos toca continuar exigiendo a las instituciones democráticas que destierren la corrupción, el miedo, la instalación del delito organizado. Como padres y hermanos queremos aprender a estar más cerca de cada uno de ustedes. Cerca de cada persona que tiene su vida amenazada, especialmente los niños, adolescentes y jóvenes. Queremos alimentar su pasión por la vida, sus sueños y la alegría de transformarlos en realidad. Llamamos con el corazón a todos los tucumanos a hacer lo mismo. Convocamos a todas las comunidades de la arquidiócesis a una jornada de oración y ayuno para el próximo viernes 21 de octubre. Los sacerdotes ofrecemos la Eucaristía diaria por cada uno de ustedes. Confiamos a la misericordia del Señor al padre Juan. El Señor y la Virgen María, la intercesión del cura Brochero, y de tantos otros testigos del Evangelio de Jesús, nos inspiren y fortalezcan. El arzobispo de Tucumán y el Presbiterio tucumano.+