Jerusalén veta la ampliación de un hotel del Vaticano por no ondear la bandera israelí

  • 14 de septiembre, 2019
  • Jerusalén (Israel) (AICA)
El Instituto Pontificio de Notre Dame de Jerusalén no podrá ampliar su hotel de peregrinos

El Instituto Pontificio de Notre Dame de Jerusalén no podrá ampliar su hotel de peregrinos en esta ciudad después de que la Municipalidad, gobernada por el partido de derechas Likud, denegase el permiso para hacer la obra por la acusación de una de sus concejalas, que señaló al centro como antisemita.

En este momento, el asunto está “en manos directas” de la Santa Sede, según confirmó a Efe un miembro del equipo directivo del hotel, quien consideró, además, “totalmente equivocadas” las acusaciones de antisemitismo, asegurando que el centro “está abierto a todo el mundo”.

La acusación de Elisha Peleg, edil del ayuntamiento, se basa en que el Instituto, propiedad del Vaticano, “se niega a ondear la bandera israelí“. Peleg alegó durante una comisión de planificación urbanística que el hotel para peregrinos de la Santa Sede “no reconoce la soberanía israelí” en la zona –la comunidad internacional tampoco la reconoce– y que “no está preparado para que los judíos trabajen o residan allí”.

“Llevamos siete años con este proyecto, pasamos los requisitos legales de todas las comisiones locales y este era el único pendiente”, explicó el responsable del hotel, que espera que el asunto se resuelva con la mediación del Vaticano. De la misma manera, aseguró que “Notre Dame no tiene la obligación de poner una bandera de Israel en su edificio, como tampoco pone la de otros países”. “Normalmente solo ponemos la bandera del Vaticano, que es el propietario real del edificio”, añadió, de la misma manera que se hace con las otras propiedades de la Santa Sede en Tierra Santa.

El edificio se encuentra en la parte oriental de la Ciudad Vieja de Jerusalén, cerca de la Puerta Nueva, una de las entradas que atraviesan la vieja muralla y que miles de turistas y peregrinos recorren diariamente.

Los Legionarios de Cristo administran el inmueble desde que, en 2004, el papa Juan Pablo II les confiara la labor. Según su dirección, la ampliación de 140 habitaciones es “absolutamente necesaria para atender al creciente número de turistas y peregrinos que vienen a visitar Jerusalén, cada año mayor”. +