Un avión de juguete construido en una cárcel bonaerense llegó a manos del Papa

  • 7 de septiembre, 2016
  • José León Suárez (Buenos Aires)
El papa Francisco recibió un avión de juguete construido en la Unidad Carcelaria Nº 46, de la ciudad bonaerense de José León Suárez, para los niños de la villa La Cárcova, de la diócesis de San Martín, que atiende pastoralmente y donde vive el presbítero José María "Pepe" Di Paola, párroco de San Juan Bosco. El pequeño aeroplano fue entregado en mano al pontífice por el sacerdote argentino durante una audiencia privada el pasado 25 de agosto, en la que ambos compartieron mates y anécdotas de sus años de misión por las "periferias" de Buenos Aires.
El papa Francisco recibió un avión de juguete construido en la Unidad Carcelaria Nº 46, de la ciudad bonaerense de José León Suárez, para los niños de la villa La Cárcova, de la diócesis de San Martín, que atiende pastoralmente y donde vive el presbítero José María "Pepe" Di Paola, párroco de San Juan Bosco. El pequeño aeroplano fue entregado en mano al pontífice por el sacerdote argentino durante una audiencia privada el pasado 25 de agosto, en la que ambos compartieron mates y anécdotas de sus años de misión por las "periferias" de Buenos Aires. El avión pequeño y pintado con los colores de la Santa Sede fue construido por el grupo de detenidos "Construyendo sueños", que le pidieron al padre Di Paola que se lo obsequiara al Papa como signo de la esperanza que el Santo Padre le ha transmitido a su vida de reclusos. "Se sienten muy identificados con el mensaje del Papa, tienen una foto de él en la cárcel, y dentro de los límites permitidos por su situación siguen la misión que está llevando a cabo en el mundo", aseguró el sacerdote en una entrevista con el vaticanista Alver Metalli que reproduce la revista Villas en su edición web: http://villasweb.org/2016/08/29/el-avion-del-padre-pepe-aterriza-en-el-vaticano/. El grupo de detenidos de la cárcel, algunos de los cuales cumplen largas condenas, trabaja en una carpintería interna de la institución penitenciaria donde fabrican muebles para escuelas, parroquias y comedores populares de las villas de emergencia cercana, en forma gratuita. El padre Pepe y sus amigos los ayudan con materia prima. "Les conseguimos madera, clavos, pegamento, y ellos ponen el trabajo", aseguró. El sacerdote aseguró que al Papa le gustó mucho el avión y dijo que al pontífice le contó "la historia de estas personas y de estos años que han colaborado con nosotros", por lo que él los alentó para que "siguieran por ese camino, les agradeció por su iniciativa en favor de los niños pobres que socialmente son tratados de hecho como descarte y dijo que esperaba que las autoridades de la cárcel los apoyaran".+