Misión en el Impenetrable chaqueño

  • 6 de marzo, 2020
  • Presidencia Roque Sáenz Peña (Chaco) (AICA)
Durante los meses de enero y febrero, grupos de fieles, especialmente jóvenes, visitaron comunidades de la parroquia Nuestra Señora del Valle, cuya jurisdicción abarca una amplia zona de El Impenetrable Chaqueño. Los misioneros provenían de diferentes parroquias de la diócesis de San Roque de Presidencia Roque Sáenz Peña.

El Impenetrable es una gran región de bosque nativo de algo más de 40 000 kilómetros cuadrados en la llanura chaqueña occidental, en el noroeste de la provincia del Chaco. Comprende también una porción en las provincias de Formosa, Salta y Santiago del Estero. De clima tropical, está bordeado por los ríos Teuco y Bermejo y atravesado por el Bermejito.

Durante los meses de enero y febrero, grupos de fieles, especialmente jóvenes, visitaron comunidades de la parroquia Nuestra Señora del Valle, cuya jurisdicción abarca una amplia zona de El Impenetrable Chaqueño. Los misioneros provenían de diferentes parroquias de la diócesis de San Roque de Presidencia Roque Sáenz Peña.

Las altas temperaturas del verano no impidieron que nuevamente más de 60 fieles se organicen para visitar las comunidades del norte chaqueño y llevar el Evangelio a numerosas familias. Visitaron la localidad de Miraflores, el barrio Matadero de Juan José Castelli y los parajes Güemes y Balbuena.

El asesor diocesano de la misión, presbítero licenciado Ernesto Rubén Pérez, resaltó el compromiso de los fieles para visitar barrios y parajes tan alejados y compartir momentos de formación cristiana y catequesis donde durante el año hay poca actividad religiosa. Por las grandes distancias y la falta de catequistas, es difícil para los fieles de esos lugares profundizar su ser cristiano y de transmitir la fe a las nuevas generaciones.

Misión con los seminaristas
Otra parte de la misión diocesana fue llevada por el seminario diocesano Cura Brochero. Unos 20 jóvenes y seminaristas también compartieron actividades y catequesis con las familias de la comunidad de Zaparinqui.

Allí pudieron experimentar la necesidad de sacerdotes y cómo los fieles tienen sed de Dios y muchas veces experimentan cierta confusión por la falta de formación cristiana. El formador del seminario, presbítero Ricardo Blanco, destacó la importancia de esos días de misión, especialmente en las periferias de la diócesis, donde la gente espera con ansias a los misioneros y se suman a las diferentes propuestas de los misioneros.
 



Misión en Presidencia Roque Sáenz Peña
El último tramo de la misión de verano se llevó a cabo en los barrios de la parroquia de la Santa Cruz de Presidencia Roque Sáenz Peña. Más de 50 jóvenes respondieron a la invitación desde el seminario Cura Brochero. Junto con los seminaristas visitaron a numerosas familias y compartieron momentos de diálogo y oración.

Los jóvenes recordaron esa experiencia con profunda gratitud. Manifestaron que gracias a la misión conocieron a otros jóvenes de distintas parroquias que colaboran en diferentes pastorales junto a sus párrocos. También agradecieron los momentos de formación y oración, la posibilidad de crecer en su fe y transmitir esa experiencia en sus respectivas comunidades.

Bendición y acompañamiento del Obispo
El obispo de San Roque de Presidencia Roque Sáenz Peña, monseñor Hugo Barbaro, animó las iniciativas misioneras y rezó especialmente por sus frutos. "En la última etapa de la misión, puedo estar presente y transmitir a los misioneros las inquietudes del papa Francisco, especialmente el afán misionero que debe tener cada bautizado, apoyado en una íntima unión con Cristo, que se consigue con la oración y el amor a los sacramentos", expresó.+