Declaran nulo el proceso-farsa contra el cardenal Stepinac

  • 8 de agosto, 2016
  • Zagreb (Croacia)
El viernes 22 de julio el Tribunal provincial de Zagreb declaró nulo el proceso y por consecuencia la condena a 16 años de trabajos forzados, que el régimen comunista llevó en 1946 contra el arzobispo de Zagreb, Alojzije Stepinac. La declaración del tribunal zagrebiense fue en respuesta a una apelación presentada por el sobrino del cardenal, Boris Stepinac. A Stepinac se lo había declarado culpable de crímenes contra el Estado y contra el pueblo, de colaborar con los fascismos, de perseguir a los judíos, obligar a los serbios a abandonar la ortodoxia y hacer propaganda contra el Estado, entre otras cosas.
Con una sentencia de fuerte valor histórico y político, el 22 de julio de 2016 el Tribunal provincial de Zagreb decidió anular completamente la sentencia con la que en 1946 el arzobispo de la ciudad, Alojzije Stepinac, fue condenado a 16 años de trabajos forzados, con la acusación de haber colaborado con el régimen pro-nazi del NDH, el Estado independiente croata apoyado por Alemania e Italia durante la Segunda Guerra Mundial. Se le acusaba también de haber ofrecido su apoyo en las masacres de los serbios, hebreos y gitanos que emprendieron milicias del régimen en todo el país y, sobre todo, en los campos de concentración de Jasenovac. Con estas acusaciones el régimen del mariscal Tito trató de encubrir lo que realmente no le perdonó a Stepinac y es que se negara a separar de Roma y el Vaticano a la Iglesia católica en Croacia como le venían exigiendo o, al menos, que aceptara irse del país y no levantara más su voz denunciando los crímenes que se cometían en esos días. Lo imperdonable para ellos fue que se quedara junto a su pueblo y sus sacerdotes. Después de la llegada del comunismo al poder Stepinac no quiso salir ni siquiera en viaje temporario, por temor a que no pudiera volver a los suyos (también el Gran Rabino de Zagreb, Miroslav Shalom Freiberger, se quedó con su grey hasta que lo arrestaron y enviaron a Auschwitz). En Croacia y en otras partes del mundo se supo bien y desde el primer momento que se trataba de un juicio montado, con jueces venales y testigos elegidos y que aun el abogado que tuvo fue una farsa. Los verdaderos testigos que quisieron hablar a favor de Stepinac y de su obra para salvar a los judíos no tuvieron acceso al tribunal, algunos habían llegado de Israel para ello. ¿Por qué querían los comunistas separar a los croatas de la Iglesia de Roma? Por la sencilla razón de que el catolicismo está tan arraigado en la identidad de los croatas que destruir ese vínculo con Roma significaba destruir en su esencia a la Iglesia católica de Croacia, que fue siempre la protectora de la libertad e identidad de los croatas. Importancia de esta anulación La importancia de esta anulación reside en que hace justicia al nombre de Stepinac de manera legal. Es el mismo tribunal que lo juzgó y condenó el que ahora anula el juicio y la sentencia en su totalidad. Es el reconocimiento oficial "setenta años después- de que todo fue una farsa que agravió la memoria del Cardenal y el sentir de los croatas. Con este acto se anulan también los procesos seguidos a muchos sacerdotes y monjas totalmente inocentes. A decir verdad, el primero en considerar nulas la acusación y la sentencia fue el propio Stepinac quien no se defendió ni pidió clemencia; por el contrario, acusó a sus acusadores en una memorable alocución cuyo texto se publicó en el libro "El cardenal Stepinac, el coraje de la fidelidad". Stepinac rechazó el indulto que le ofrecieron en su día las autoridades yugoslavas y reclamó una repetición del juicio algo que, según el tribunal, será posible con la esta nueva sentencia. Los innumerables sufrimientos que vivió el arzobispo de Zagreb lo convirtieron en lo que la Santa Sede llamó "un mártir viviente", por ello en 1998 el papa Juan Pablo II beatificó a Stepinac y actualmente en el Vaticano está en curso el proceso de canonización, algo a lo que se oponen la Iglesia Ortodoxa Serbia y el Centro Simón Wiesenthal de caza de criminales de guerra nazi, ya que siguen considerando que fue un colaboracionista. Reacciones Al conocerse el nuevo fallo del tribunal de Zagreb, el presidente serbio, Tomislav Nikolic, reaccionó inmediatamente y dijo que solo un tribunal de Serbia podría hacer eso, ya que es la verdadera heredera de Yugoslavia y agregó que esta anulación es el primer paso para la legitimación del estado fascista. Lo cierto es que para Serbia significa la deconstrucción de un mito; un mito que permitió adoptar muchas actitudes hostiles. Cuando al comienzo de su pontificado el papa Francisco anunció que Stepinac sería santificado en breve, la Iglesia Ortodoxa serbia reaccionó vivamente. Aun así, el Papa creó una comisión mixta "croata y serbia- para dar a conocer mejor la figura del Cardenal. Mientras hizo este gesto de buena voluntad, Francisco dejó en claro que no está en duda la canonización porque el reconocimiento de los méritos de Stepinac es un asunto terminado y sobre el que no hay necesidad de volver.+ (Carmen Verlichak)