Mons. Bressanelli presidió una misa por los mártires latinoamericanos

  • 5 de agosto, 2016
  • Neuquén (AICA)
El obispo de Neuquén, monseñor Virginio Bressanelli SCJ, presidió este jueves 4 de agosto, la misa por los mártires latinoamericanos, en la catedral María Auxiliadora, donde destacó la tarea pastoral de monseñor Enrique Angelelli y el compromiso del laico Wenceslao Pedernera, el colaborador del obispo de La Rioja que fue acribillado a balazos el 25 de julio de 1976 por un grupo de hombres encapuchados que irrumpió en su casa y le dispararon delante de su esposa e hijos. "Es enorme la lista de miembros de la iglesia que han muerto en ese tiempo, sobre todo muchos laicos dirigentes, sacerdotes, seminaristas, religiosos y religiosas", subrayó.
El obispo de Neuquén, monseñor Virginio Bressanelli SCJ, presidió este jueves 4 de agosto, la misa por los mártires latinoamericanos, en la catedral María Auxiliadora, donde destacó la tarea pastoral de monseñor Enrique Angelelli y el compromiso del laico Wenceslao Pedernera, el colaborador del obispo de La Rioja que fue acribillado a balazos el 25 de julio de 1976 por un grupo de hombres encapuchados que irrumpió en su casa y le dispararon delante de su esposa e hijos. El prelado hizo memoria también de los "Mártires del Chamical", los sacerdotes Carlos de Dios Murias y Gabriel Longueville. La celebración eucarística coincidió con los 40 años de la muerte del obispo riojano y con los 33 años desde que el entonces obispo de Neuquén, monseñor Jaime Francisco De Nevares, denunció el hecho como un "crimen de la dictadura". "En este día, en que se conmemora la muerte de monseñor Angelelli, la Iglesia recuerda a todos sus mártires, no sólo a estos cuatro, sino a los palotinos y a muchos otros. Es enorme la lista de miembros de la Iglesia que han muerto en ese tiempo, sobre todo muchos laicos dirigentes, sacerdotes, seminaristas, religiosos y religiosas", subrayó. "Recordarlos es un poco entrar en la vida de ellos y plantearse qué nos dice la vida de ellos. Lo primero que nos dice, es que ellos han tomado en serio la pregunta de Jesús: ¿Quién soy yo para ustedes? Y a partir de esa pregunta es cómo han tejido la propia vida. Como muchas veces hablamos de Angelelli, si me permiten yo quisiera hablarles del laico Wenceslao Pedernera. Este laico de 39 años dio su vida en el 25 de julio de 1976", subrayó. La misa en la catedral neuquina fue concelebrada por monseñor Fernando Bargalló, obispo emérito de Merlo-Moreno; el presbítero Graziano Cavalli, vicario general de la diócesis; el presbítero Rubén Capitanio, responsable de la Pastoral Social diocesana, y los sacerdotes Francisco Flyn, Mauro Cavalieri, Carlos Duhourq y Rafael Ruiz, además de los diáconos permanentes Aldo Altomare y Gerardo Paladino. Participaron de la celebración eucarística las Madres Plaza de Mayo Inés Ragni y Lolín Rigoni, Oscar Ragni, de la Asamblea Permanente de los Derechos Humanos (APDH) Neuquén, y otras autoridades. Historia y proceso de canonización El 18 de julio de 1976 el párroco francés Longueville y su vicario Murias, pertenecientes al Movimiento de Sacerdotes del Tercer Mundo, fueron secuestrados en la parroquia El Salvador, de la localidad de Chamical. Sus cuerpos fusilados, con los ojos vendados, aparecieron en un descampado al sur de la ciudad. Murias tenía signos de torturas. Hoy, el sitio se denomina Los Mártires y un oratorio honra sus memorias. En tanto, Pedernera, colaborador de Angelelli, fue acribillado a balazos el 25 de julio de 1976 por un grupo de hombres encapuchados que irrumpió en su casa y le dispararon delante de su esposa e hijos. En agosto de 2006, al cumplirse 30 años del asesinato de Angelelli, el cardenal Jorge Bergoglio, hoy papa Francisco, reivindicó en una misa en La Rioja la figura de Murias, Longueville y Pedernera, al asegurar que "dieron su sangre para la Iglesia".+