Patronales del santuario de Nuestra Señora de los Dolores

Ese templo está a cargo de la Congregación de los Misioneros de los Sagrados Corazones de Jesús y de

Con el lema del Sínodo Arquidiocesano, “María, ayúdanos a cuidar la vida de nuestro pueblo”, la parroquia santuario de Nuestra Señora de los Dolores, ubicada en la avenida Díaz Vélez 4860, frente al parque Centenario, celebra en estos días sus fiestas patronales.

Las fiestas concluirán el domingo 15 de septiembre, a las 15, con una procesión con la imagen de la patrona por el barrio Parque del Centenario, partiendo del templo parroquial. La celebración concluirá con la misa solemne y la consagración a la Virgen, que presidirá el obispo auxiliar de Buenos Aires y vicario episcopal para las Villas de Emergencia, monseñor Gustavo Carrara.

Ese día el templo estará abierto desde las 9, durante todo el día y se harán celebraciones de la Palabra y bendiciones de objetos personales y religiosos.

A su vez, mañana, sábado 14, a las 19.30, presidirá la misa comunitaria el obispo auxiliar porteño y vicario episcopal de Devoto, monseñor Juan Carlos Ares. Luego el templo quedará abierto en la vigilia y habrá una cantata a María “por los cien años de su presencia en medio nuestro.”

Ese templo está a cargo de la Congregación de los Misioneros de los Sagrados Corazones de Jesús y de María (M.SS.CC.), fundada por San Cayetano Errico (Nápoles, 1791-Nápoles, 1860), que se establecieron en esa zona de Caballito hace más de un siglo.

La primera iglesia fue bendecida en 1923. El nuevo templo, muy amplio, se construyó entre 1933 y 1942, y fue consagrado en 1973 por el cardenal Juan Carlos Aramburu, arzobispo de Buenos Aires. A fines de 2012, el cardenal Jorge Mario Bergoglio como arzobispo lo declaró santuario, lo que se hizo efectivo en marzo de 2013, cuando ya había sido elegido papa.

Dentro de los festejos patronales, otro obispo auxiliar porteño, el vicario episcopal de la zona Flores, monseñor Ernesto Giobando, presidió el domingo 8 una misa dedicada a los niños.

Hoy, viernes 13, a las 19.30, habrá una celebración comunitaria de la reconciliación y habrá varios sacerdotes disponibles para confesar.

Al invitar a esta celebración, el padre Carmelo Morra M. SS.CC. expresó que la confesión es la fiesta de la misericordia. “Todos somos pecadores -dijo- y necesitamos de la misericordia de Dios”.+