Patriarcado caldeo invita a ayunar en solidaridad con el Ramadán

  • 16 de junio, 2016
  • Bagdad (Irak) (AICA)
El patriarcado caldeo en Irak invitó a la comunidad cristiana a unirse al ayuno del Ramadán el 17 de junio, en "solidaridad" con los musulmanes y para enviar un mensaje de paz a Irak, nación martirizada por conflictos y violencia. En un mensaje enviado por el patriarca Louis Raphael Sako I se invita a ayunar y rezar "por la paz y la estabilidad" en Irak y en la región; asimismo su beatitud pide un mayor compromiso en favor de los evacuados "con la finalidad de promover una cultura de amor, fraternidad y coexistencia armoniosa".
El patriarcado caldeo en Irak invitó a la comunidad cristiana a unirse al ayuno del Ramadán el 17 de junio, en "solidaridad" con los musulmanes y para enviar un mensaje de paz a Irak, nación martirizada por conflictos y violencia. En un mensaje enviado por el patriarca Louis Raphael Sako I se invita a ayunar y rezar "por la paz y la estabilidad" en Irak y en la región; asimismo su beatitud pide un mayor compromiso en favor de los evacuados "con la finalidad de promover una cultura de amor, fraternidad y coexistencia armoniosa". De esta manera el Ramadán, mes sagrado del islam dedicado al ayuno y a la oración, se convierte en una ocasión de puente y de diálogo entre cristianos y musulmanes, para contrastar todo fundamentalismo y la lógica de la violencia y terror de quien comete crímenes bajo el manto de la religión. La Iglesia iraquí está comprometida en primera persona en la obra de asistencia y ayuda. Distribuye comida y artículos de primera necesidad, presta curaciones médicas y organiza, en este mes sagrado para el islam, comidas del Iftar (consumidos después del crepúsculo del sol) para los musulmanes. Para sensibilizar a toda la comunidad, "el Patriarca caldeo, los obispos auxiliares y los colaboradores decidieron ayunar en este particular día", señala la nota del Patriarcado. En Pakistán El Ramadán en Pakistán se convierte en cambio ocasión para organizar las comidas del Iftar "abiertos" a toda la comunidad, cristianos y musulmanes. Activistas y líderes cristianos invitan a escuelas y parroquias para que promuevan comidas comunes a la caída del sol, cuando se concluye el tiempo del día de ayuno. Estos momentos ayudarían a "promover una verdadera amistad". "El Ramadán -explicó a AsiaNews, el sacerdote iraquí el padre Aftab James Paul- es una buena ocasión para reconstruir las relaciones y hacer entender a nuestros hermanos musulmanes que compartimos los mismos valores". En Siria Desde el inicio del Ramadán la arquidiócesis siro-ortodoxa de Alepo, en Siria, organiza comidas matutinas y para la noche, después de la caída del sol, para las familias pobres de la ciudad. Las familias cristianas del suburbio de Sulaimaniyah cada día preparan las comidas para los musulmanes, que son distribuidas en la catedral de san Efrén. En un comunicado difundido en los medios de la arquidiócesis los vértices de la Iglesia siro-ortodoxa local explican que se trata de un "simple gesto" para expresar "solidaridad" entre ciudadanos de religión diversa, con el objetivo de relanzar la convivencia y la fraternidad en una realidad de guerra. Por otro lado la comunidad cristiana promueve desde hace tiempo iniciativas de solidaridad en el país abiertas a todos los credos, como los niños huérfanos musulmanes que son acogidos en instalaciones de la Iglesia. En Filipinas En Filipinas el arzobispo emérito de Davao, exhortó también a los no musulmanes a observar el ayuno diario durante el Ramadán. "Deberíamos promover este tipo de actividad -subraya monseñor Fernando Robles Capalla- como modalidad de diálogo con las otras religiones". El prelado agregó que el ayuno es común en todas las religiones y es un gesto positivo de solidaridad. Este no es sólo una abstinencia del consumir comida y bebidas, concluye el prelado, sino también un momento de reforzar la devoción personal.+