Mons. Martín: "Hay que mirar al Papa con mirada de pastor universal"

  • 7 de junio, 2016
  • Rosario (Santa Fe) (AICA)
El arzobispo de Rosario, monseñor Eduardo Eliseo Martín, destacó que el papa Francisco les marca a los argentinos "un camino de la cultura del encuentro" y pidió mirar al pontífice "con mirada de pastor universal". En una entrevista con Denis Cardozo, de FM del Rosario (103.9 Mhz), con motivo de los diez años de su ordenación episcopal, el prelado rosarino habló de sus proyectos pastorales, la necesidad de que haya más vocaciones para tener una mayor presencia en las periferias, de las relaciones "cordiales de diálogo permanente" que mantiene con las autoridades provinciales y municipales y sobre la idea "in mente" de solicitar un obispo auxiliar.
El arzobispo de Rosario, monseñor Eduardo Eliseo Martín, destacó que el papa Francisco les marca a los argentinos "un camino de la cultura del encuentro" y pidió mirar al pontífice "con mirada de pastor universal". En una entrevista con Denis Cardozo, de FM del Rosario (103.9 Mhz), con motivo de los diez años de su ordenación episcopal, el prelado rosarino habló de sus proyectos pastorales, la necesidad de que haya más vocaciones para tener una mayor presencia en las periferias, de las relaciones "cordiales de diálogo permanente" que mantiene con las autoridades provinciales y municipales y sobre la idea "in mente" de solicitar un obispo auxiliar. "Creo que el Papa nos marca un camino de la cultura del encuentro, en este año de la Misericordia. Parece que recibir a personas significa estar de acuerdo con ellas. Otros Papas han recibido a jefes de Estado que incluso han sido dictadores, el recibir a alguien y ser cortés no quita lo valiente. Creo que hay que mirar al Papa con mirada de pastor universal", subrayó. "Cuanto más conozco a Jesús más deseo, quiero y trabajo para que otro lo conozca", aseguró. - En el comienzo del diálogo y con emoción, Mons. Martín recuerda el momento de su ordenación episcopal. -"Diez años de mi ordenación episcopal que fue el 19 de mayo de 2006 en Venado Tuerto. El papa Benedicto XVI me había designado obispo de Villa de la Concepción del Río Cuarto. Yo era párroco en Venado Tuerto así que la ordenación episcopal fue allí, de manos de monseñor Paulino Reale, obispo emérito de Venado Tuerto. Además estuvieron como consagrantes monseñor Guillermo Garlatti, arzobispo de Bahía Blanca, y monseñor Gustavo Arturo Help, obispo de Venado Tuerto. Participaron algunos otros obispos, entre ellos monseñor José María Arancedo. Fue un lindo acontecimiento del que han pasado 10 años. Estoy muy agradecido a Dios por todos los dones recibidos y también a la Iglesia, con el deseo de seguir sirviendo, hoy aquí en Rosario. Pasé ocho años en Río Cuarto y ahora a fin de agosto se van a cumplir dos años aquí en Rosario". -La gente de Río Cuarto se sigue comunicando, demostrando un gran afecto por usted. "Sí, siempre tengo amigos que quedaron allí, y ahora varios me mandaron sus saludos desde allá. Gracias a Dios guardo lindos recuerdos de esa etapa y me ha servido la experiencia que viví allí como preparación para estar aquí ahora." -Recuerdo que a su arribo manifestó que venía de una diócesis pequeña y que le iba a llevar tiempo conocer toda la realidad de la arquidiócesis de Rosario. Hoy, respecto de esta diversidad de actividades y también de las problemáticas con las que se encontró, ¿como está viendo su actividad en la arquidiócesis? -"Uno va conociendo de a poco, me acuerdo que un obispo me decía? en los primeros dos años uno le va tomando la mano. Pero además de ir tomando la mano, uno va aprendiendo a quererla, que es lo que yo siempre le pido al Señor. Se lo pedí como gracia cuando fui a Río Cuarto y lo pedí también para aquí, para amar esta tierra, esta ciudad, todo lo que significa el ámbito de la arquidiócesis, y amar a la gente. Porque si no, es como que uno no se encarna, no podría hacer bien su trabajo, pero el amor va brotando desde el conocimiento y a medida que uno va metiéndose más, uno se va encariñando, va queriendo más la realidad. Los procesos humanos no son como los procesos técnicos. Las personas necesitan un tiempo para conocer las realidades, es como que va tomando el pulso a la realidad. -¿Qué es lo que más le está costando en este aspecto, monseñor? "No sé si costar, pero sí lo que yo quiero imprimir, primero en mi propia vida, en la vida de los fieles y en la vida de los sacerdotes, es el espíritu misionero de salida de anuncios. En eso tenemos que acentuar el esfuerzo, pero eso no se improvisa y no es tampoco un voluntarismo, es algo que brota de vivir cada día más a fondo la experiencia del encuentro con Jesús. Después lo otro viene como consecuencia. Cuanto más conozco a Jesús más deseo, quiero y trabajo para que otros lo conozcan." -¿Como ha planificado su actividad pastoral para este año? "He retomado las visitas pastorales ya desde el año pasado, pero las he acortado un día. Este año ya he hecho varias visitas, he visitado la parroquia San Francisco Solano, he estado en la parroquia Santa Rosa de Lima de Rosario, que la había suspendido el año pasado. También visité la parroquia de Arequito y tengo aún unas trece parroquias para visitar este año enm las que estaré varios días. Además tengo el calendario arquidiocesano, hemos tenido las jornadas de la Pastoral del Clero de dos días enteros en Zavalla, tenemos preparada la tanda de retiros, la jornada jubilar del Año de la Misericordia con el clero el 9 de junio, o sea hay un trabajo con los sacerdotes y un trabajo con el laicado con la Junta Arquidiocesana de Apostolado Laico, y así vamos caminando también hacia un Consejo Arquidiocesano de Pastoral; lo mismo con la educación, he nombrado un Vicario Episcopal, el padre Osvaldo Mascerola, alguien que esté más dedicado a la temática educativa, acompañando y apoyándola; la Pastoral Vocacional donde hay cinco sacerdotes jóvenes están ya con las obras de las vocaciones sacerdotales. Así vamos trabajando en las distintas áreas." -Otra de sus preocupaciones era la Pastoral Nocturna y la Pastoral de Drogadicción -"También comenzamos con la experiencia de los sacerdotes en los barrios periféricos poniendo más sacerdotes en esos lugares, una experiencia que está dando sus primeros pasos. Son trabajos a mediano y largo plazo. Mi deseo es en la medida que el Señor nos vaya dando vocaciones iremos nutriendo la periferia para tener una presencia entre los más alejados." -¿Cómo calificaría la relación institucional con el gobierno de la provincia de Santa Fe y el de la municipalidad de Rosario? -"Son dos relaciones cordiales de diálogo permanente, ya sea cuando tenemos una necesidad o alguna cosa. A través de la Asociación del Padre Misericordioso se han firmado varios acuerdos de ayuda del Estado en la lucha contra las adicciones y estamos atentos a cualquier cosa. La relación es normal." -¿Usted recibe a los laicos si le piden audiencia para hacerle llegar algunas inquietudes? -"Todos los días que estoy en la Curia tengo audiencia entre las nueve y la una de la tarde. Sigo teniendo muchas audiencias, por eso quien viene a lo mejor tiene que esperar un poco pero siempre es atendido. Mientras el Señor me dé fuerzas y pueda lo haré. A veces está el Vicario y derivo algunos temas o algunas situaciones." -Monseñor, ¿la arquidiócesis necesita un obispo auxiliar? -"Estoy pensando en eso y siempre Rosario lo ha tenido, así que estamos en eso, es un proceso donde yo tengo que pedirlo, luego se inicia lo que son las consultas. Es decir está in mente." -Muchas veces las personas en función de las profesiones que tenemos, la vocación, el apostolado, tomamos a otros como referentes. ¿Tiene, usted, algún modelo a seguir? ¿Tuvo sacerdotes, obispos, papas, santos que haya admirado y que sean ejemplos para aplicar en determinadas circunstancias? -"Sí, siempre tras una vocación está la figura de un sacerdote. En ese sentido tuve de niño un tío mío que era sacerdote, que murió muy joven, y siempre tuve un recuerdo muy grande de él. Y el sacerdote que me mandó al seminario hoy tiene 87 años y vive en España, pero siempre fue un padre para mí. También un sacerdote del seminario, el director espiritual, un hombre muy apostólico, muy de Dios. Y entre los papas, fueron fundamentalmente Pablo VI y Juan Pablo II los papas que me tomaron en mi época joven y ahora Francisco, que es una luz, pero ya te agarra con 60 años y uno cuando forja los ideales es a los 20, 23, 25 años. En esos años, cuando entré al Seminario estaba Pablo VI, que ya tenía ese gran documento Evangelii nuntiandi, que Francisco vuelve a rescatar y retomar en Evangelii gaudium, donde nos lanzaba a la tarea evangelizadora y Juan Pablo II, con Redemptoris missio, la nueva evangelización, Jesucristo el camino de la Iglesia es el hombre, Dios se ha hecho hombre. La figura que nos entusiasmaba, Juan Pablo II cuando vino a la Argentina, nosotros éramos curas recién ordenados, realmente fue una figura extraordinaria como guía." -Le pido un reflexión suya sobre la relación que está teniendo el Papa con los argentinos, y todas las polémicas que se generan en torno a su prédica, a los personajes que recibe, a los que no, a su prédica en contra de la corrupción y a la vez recibir personas que están investigadas con procesos abiertos u organizaciones gremiales que no tienen la mejor imagen. - "Creo que el Papa nos marca un camino de la cultura del encuentro, en este año de la Misericordia. Parece que recibir a personas significa estar de acuerdo con ellas. Otros papas han recibido a jefes de Estado que incluso han sido dictadores, el recibir a alguien y ser cortés no quita lo valiente. Creo que hay que mirar al Papa con mirada de pastor universal", concluyó el prelado.+