El 13 de mayo, miles de peregrinos acudieron a la Virgen de Fátima

  • 14 de mayo, 2016
  • Fátima (Portugal)
El 13 de mayo miles de peregrinos rezaron el viernes 13 de mayo en el santuario de Nuestra Señora de Fátima, en la localidad portuguesa del mismo nombre, a donde el papa Francisco irá el año próximo para conmemorar el centenario de las apariciones de la Virgen. El patriarca de Lisboa, cardenal Manuel Clemente, pidió a los peregrinos a rezar "por las personas sanas y enfermas, solas o sin trabajo, víctimas y refugiados".
El viernes 13 de mayo, miles de peregrinos acudieron al santuario de Nuestra Señora de Fátima, en la localidad portuguesa del mismo nombre, a donde el papa Francisco irá el año próximo para conmemorar el centenario de las apariciones de la Virgen. El patriarca de Lisboa, cardenal Manuel Clemente, pidió a los peregrinos a rezar "por las personas sanas y enfermas, solas o sin trabajo, víctimas y refugiados". El Papa anunció el año pasado que deseaba participar en la próxima gran peregrinación anual a Fátima, localidad situada a 130 kilómetros de Lisboa. La historia revelada Los hermanos Jacinta y Francisco Marto, dos niños portugueses, junto con su prima Lucía Dos Santos vieron a la Virgen el 13 de mayo de 1917 en Cova da Iría, cerca del pueblo de Fátima, en el centro de Portugal. La Virgen María apareció otras cinco veces a lo largo del año 1917 ante estos chicos pastores y les reveló tres "secretos" que tenían relación con la crisis de la fe cristiana y de la Iglesia en el siglo XX. Los tres niños vieron sobre la cueva la imagen brillante de la Madre de Jesús, quien les ordenó que regresaran cada día 13 durante los seis meses posteriores. Los denominados "secretos" de Fátima les fueron revelados durantes las apariciones de la Virgen del 13 de junio, 13 de julio y 13 de octubre de 1917. El primero hablaba de la paz, el segundo sobre la conversión de Rusia y el tercero, que debía ser divulgado en 1960, fue guardado durante cuatro décadas más, hasta que lo reveló Juan Pablo II. "Ustedes han visto el infierno donde van las almas de los pobres pecadores. Para salvarlos, Dios desea establecer en el mundo la devoción a mi Inmaculado Corazón", rezaba el primer secreto. El segundo, revelado en 1942, decía que "la Primera Guerra mundial terminará pronto. Sin embargo -advertía-, si la humanidad no deja de ofender a Dios, otra guerra peor surgirá. Yo vendré a pedir la consagración de Rusia a mi Inmaculado Corazón y la comunión de reparación de los primeros sábados". El tercer secreto alude al camino de los Papas ?entre ellos el atentado que sufrió Juan Pablo II en 1981- y de la Iglesia y convoca a la penitencia. Tanto Francisco como Jacinta murieron pocos años después, en 1919 y 1920 respectivamente, ambos aquejados de enfermedades pulmonares. Fueron beatificados el 13 de mayo de 2000, en una celebración eucarística que presidió Juan Pablo II en el santuario de Fátima. En tanto Lucía ingresó, con el nombre de Lucía de Jesús, en 1946 al convento de clausura del Carmelo de Santa Teresa de Coimbra, donde murió en 13 de febrero de 2004 a los 97 años de edad.+