La Misión del Santo Rosario es un apostolado que tiene por objeto la difusión del Evangelio, la oración y el ejercicio de la caridad. Su animadora, la señora Mercedes María Mingorance informó que el 3 de abril pasado, domingo de la Divina Misericordia, envió varios cuadros de Jesús Misericordioso que fueron entronizados en diversas parroquias y capillas del país.
Mercedes María Mingorance es catequista y profesora de historia y geografía. Desde hace más de veinte años coordina una docena de grupos de oración llamados Misión del Santo Rosario, un apostolado que tiene por objeto la difusión del Evangelio, la oración y el ejercicio de la caridad. Valiéndose entre otros medios de la distribución de material catequístico, rosarios y estampas, y el envío gratuito por correo postal de un boletín trimestral informativo y formativo con contenidos de doctrina católica y temas de actualidad, tendió redes de comunicación y oración que hoy se expanden por internet en
www.misionsantorosario.com.ar.
Durante los últimos años se propuso, y logró, entronizar imágenes y cuadros de hermosa belleza en templos y capillas de la capital federal y del interior del país, y constituir en esos lugares grupos de oración integrados por devotos laicos, sacerdotes y religiosas, además de grupos de adultos mayores en parroquias de la ciudad de Buenos Aires que ella misma coordina.
La Misión del Santo Rosario está presente con grupos de oración en Nuestra Señora del Milagro, en Palpalá, Jujuy; Nuestra Señora de Guadalupe, en Campo Gallo, Santiago del Estero; Nuestra Señora de Lourdes, en Bella Vista, Tucumán; Jesús Misericordioso, en Calchín, Córdoba; Nuestra Señora de la Guardia, en Río Tercero, Córdoba; Grupo Cristo es el Buen Pastor, en Cañada de Gómez, Santa Fe; Nuestra Señora de San Nicolás, en el Chaco; Nuestra Señora del Rosario de San Nicolás, en Lomas de Zamora, y Nuestra Señora de Fátima, en Buenos Aires.
El 3 de abril pasado, Domingo de la Divina Misericordia, la Misión del Santo Rosario envió varios cuadros de Jesús Misericordioso que fueron entronizados en diversas parroquias y capillas del país.
Entre otras, en la parroquia Inmaculada Virgen de Fátima, en el barrio porteño de Villa Devoto, donde el acto de entronización fue presidido por el párroco, presbítero Adrián Marcelo Leonelli.
En cuatro capillas dependientes de la parroquia Nuestra Señora del Rosario, en la localidad de Burruyacú, provincia de Tucumán, cuyo párroco, el presbítero Carlos Rafael Navarro, se refirió a la devoción a Jesús Misericordioso, en el año jubilar de la Misericordia.
En la parroquia Nuestra Señora de Luján, en la localidad de Chumbicha, en el sud oeste de la provincia de Catamarca, en el límite con la provincia de La Rioja. En el acto de entronización, el párroco, presbítero Marcelo Enrique Amaya, citando al papa Francisco, instó a la feligresía a confiar en la misericordia de Dios.
Otros cuadros de Jesús Misericordiosos fueron entronizados en localidades catamarqueñas como La Higuera, Recreo y otras.
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