Mons. Eduardo Martín llamó a perseverar en la gran misión que tiene la familia

  • 10 de mayo, 2016
  • Rosario (Santa Fe) (AICA)
El arzobispo de Rosario, monseñor Eduardo Martín, recordó que "testimoniar y difundir el sentido auténtico del matrimonio y la familia, y su misión, no se puede hacer en soledad", al inaugurar el VI Congreso Nacional de Familia y Vida, que organizado por la Red Federal de Familias se desarrolló los días 7 y 8 de mayo en esta ciudad santafesina. "Formen y sigan formando y acrecentando asociaciones y movimientos de familias que sean como el humus comunitario en el cual echar raíces y sacar fuerzas para perseverar en la gran misión que tiene la familia", les pidió el prelado a los participantes.
Los días 7 y 8 de mayo se realizó en la ciudad de Rosario el VI Congreso Nacional de Familia y Vida organizado por la Red Federal de Familias. La inauguración de las jornadas estuvo a cargo del arzobispo de Rosario, monseñor Eduardo Eliseo Martín, quien destacó el compromiso de los participantes, muchos de los cuales llegaron de diócesis muy alejadas, por "trabajar a favor de la familia y de la vida". "Hay un hecho que tenemos que reconocer casi con sorpresa: la experiencia elemental que muchos de nosotros hemos vivido en nuestra propia familia, la experiencia inextirpable de un bien. Un bien del que estamos agradecidos y queremos transmitir a las nuevas generaciones para compartirlo con ellas", destacó. "El bien de la familia se configuró a través del tiempo con la venida de Nuestro Señor Jesucristo que quiso nacer en una familia. Familia que es santuario de la vida, educadora de la vida. Ámbito insustituible para la generación y educación de todo ser humano", subrayó. El prelado afirmó que "testimoniar la belleza de la familia enraizada en el designio de Dios es la gran misión de cada familia, para mostrar al mundo que hay un modo de vivir la vida y de alcanzar la madurez de la persona que es más verdadero, más bello y más bueno que cualquier otra forma". "Constatamos que este bien no ha logrado frenar los intentos de transformar el matrimonio en otras formas distintas. Y constatamos también que se vive una gran crisis de la institución matrimonial", advirtió, y consideró que se está ante "un nuevo inicio. Ante grandes desafíos". "Lo muestra de un modo especial la Iglesia a través de la preocupación del papa Francisco que convocó a dos Sínodos de los obispos sobre el tema de la familia y ha dado como fruto la Exhortación post sinodal Amoris laetitia. Tenemos aquí un precioso instrumento para abordar el trabajo a favor de la familia y todo lo que ella conlleva: amor conyugal, generación y educación de los hijos, atención de la fragilidad y situaciones difíciles", añadió. El arzobispo rosarino animó a ser "protagonistas en la vida de la sociedad para generar un clima que favorezca a la familia y a la vida" y recordó que "esta es una tarea eminentemente laical, que han de jugar en el campo social, político, económico, laboral, cultural, de modo que todos los ámbitos de la vida humana favorezcan y consoliden a la familia". "Testimoniar y difundir el sentido auténtico del matrimonio y la familia, y su misión, no se puede hacer en soledad", sostuvo y les pidió que "formen y sigan formando y acrecentando asociaciones y movimientos de familias que sean como el humus comunitario en el cual echar raíces y sacar fuerzas para perseverar en la gran misión que tiene la familia". "Ciertamente que el gran humus para los cristianos es la vida misma de la Iglesia que nos trae a Jesucristo como camino, verdad y vida de cada hombre y de cada familia", concluyó.+ Texto completo de las palabras de Mons. Martín