Una multitud estimada en 230 mil personas participó este domingo de la fiesta grande en honor al Señor de los Milagros de Mailín, en la villa santiagueña del mismo nombre, y que llevó por lema "Señor de Mailín, ten misericordia de tu pueblo". La misa y la procesión fueron presididas por el obispo de Santiago del Estero, monseñor Vicente Bokalic Iglic CM, quien recordó que "experimentar la misericordia de Dios, nos lleva a ser misericordiosos con nuestros hermanos. Por ello cada encuentro en Mailín es la posibilidad de un renacer a una vida marcada por el amor, que debe reflejarse en obras de justicia y caridad".
Una multitud estimada en 230 mil personas participó este domingo de la fiesta grande en honor al Señor de los Milagros de Mailín, en la villa santiagueña del mismo nombre, y que llevó por lema "Señor de Mailín, ten misericordia de tu pueblo".
La misa y la procesión fueron presididas por el obispo de Santiago del Estero, monseñor Vicente Bokalic Iglic CM, y concelebrada por sacerdotes de la diócesis local y de Añatuya.
Los momentos culminantes fueron la bajada de la Cruz desde el templete y la procesión.
En su homilía, monseñor Bokalic recordó a los santiagueños que "experimentar la misericordia de Dios, nos lleva a ser misericordiosos con nuestros hermanos. Por ello cada encuentro en Mailín es la posibilidad de un renacer a una vida marcada por el amor, que debe reflejarse en obras de justicia y caridad".
"No bastan solo buenas intenciones y deseos; debemos pasar a la acción. Las obras de misericordia, tanto corporales como espirituales son una expresión clara de nuestra fe y nuestro amor al Señor. Este ser misericordiosos con nuestros hermanos es signo de verdadera conversión y credibilidad de nuestra fe en Jesús", subrayó.
El prelado señaló que el papa Francisco convoca a la Iglesia en este Año de la Misericordia a "curar aún más estas heridas, a aliviarlas con el óleo de la consolación, a vendarlas con misericordia y a curarlas con la solidaridad y la debida atención", y destacó que "el auténtico encuentro con el Señor, que cura nuestras heridas y nos devuelve la paz, nos urge ir al encuentro de tantos hermanos nuestros heridos y empobrecidos para servirles, llevando consuelo y alivio".
"Este mundo necesita de apóstoles de justicia y de solidaridad con los excluidos que sufren discriminación, que sufren toda clase de desigualdad que hiere la convivencia fraterna, con tantos que viven marginados de los bienes de la creación: pan, trabajo, salud, educación, seguridad", subrayó.
De la fiesta participaron el vicegobernador de Santiago del Estero, José Emilio Neder; el ministro de Gobierno, Carlos Silva Neder; el secretario de Seguridad, comisario general David Marcelo Patto, y la diputada nacional Norma de Matarazzo, quienes fueron recibidos por el comisionado municipal de Mailín, Guillermo Gattas.+
Texto completo de la homilía