Viacrucis a metros del polémico Bingo de Puente La Noria

  • 28 de marzo, 2016
  • Lomas de Zamora (Buenos Aires) (AICA)
En los asentamientos "San Francisco Javier" y "8 de Diciembre", a metros del proyectado Bingo de Puente La Noria, se llevó a cabo este Viernes Santo el viacrucis encabezado por el obispo de Lomas de Zamora, monseñor Jorge Lugones SJ. En su mensaje de Pascua, el prelado advirtió sobre "el desatino de abrir una sala de juego en una zona tan deprimida", en relación a estos nuevos barrios lindantes con esa sala de juegos de azar ya construida y aún no habilitada, a la que los obispos se oponen.
En los asentamientos "San Francisco Javier" y "8 de Diciembre", a metros del proyectado Bingo de Puente La Noria, se llevó a cabo este Viernes Santo el viacrucis encabezado por el obispo de Lomas de Zamora, monseñor Jorge Lugones SJ. Luego de rezar los oficios de la Pasión y la adoración de la cruz en la capilla Nuestra Señora de Caacupé (Fiorito), monseñor Lugones se dirigió a los asentamientos urbanos donde los obispos de la Región Buenos Aires misionaron en octubre pasado. Con la participación de vecinos del lugar y la organización del grupo juvenil "Alegría monfortiana" de la capilla San José (Villa Urbana), la recreación de la vía dolorosa de Jesucristo se realizó por terrenos "desnivelados y altamente contaminados con plomo". En su mensaje de Pascua, monseñor Lugones advirtió sobre "el desatino de abrir una sala de juego en una zona tan deprimida", en relación a estos nuevos barrios lindantes con el bingo ya construido y aún no habilitado. "Pienso en los adictos que en nuestra zona sur no tienen donde internarse ante una crisis, y en el desatino de abrir una sala de juego en una zona tan deprimida como Puente La Noria, donde transitan niños y adolescentes a tomar el colectivo para ir a la escuela", sostuvo en su mensaje pascual y agregó: "Nos hemos pronunciado sobre la adicción al juego: es un crimen contra los más pobres, contra el debilitado por este vicio, que trae aparejado la desunión y en algunos casos la destrucción familiar y la delincuencia". "Pienso en la falta de solidaridad por ´la casa común´: ante los basurales a cielo abierto, la contaminación de nuestra cuenca Matanza-Riachuelo, la falta de monitoreo en sus obras, donde se ha invertido mucho dinero del erario público, la contaminación de nuestros niños con plomo en sangre, que habitan terrenos rellenados con tierra contaminada", precisó. Monseñor Lugones recordó que el papa Francisco pide que "nunca maltratamos y herimos nuestra Casa Común como en los dos últimos siglos... Esas situaciones provocan los gemidos de la hermana Tierra, que se unen a los gemidos de los abandonados del mundo, con un clamor que reclama de nosotros otro rumbo".+