El cardenal Poli y Obama rezarán una oración por la paz en la catedral

  • 22 de marzo, 2016
  • Buenos Aires (AICA)
El arzobispo de Buenos Aires y primado de la Argentina, cardenal Mario Aurelio Poli, guiará la oración por la paz en el marco de la visita oficial que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, hará este miércoles a la catedral metropolitana. El mandatario estadounidense rendirá también un homenaje al General José de San Martín en el mausoleo y se detendrá ante el mosaico con el escudo del papa Francisco que el pontífice envió a este templo porteño que fue su sede arzobispal.
El arzobispo de Buenos Aires y primado de la Argentina, cardenal Mario Aurelio Poli, guiará la oración por la paz en el marco de la visita oficial que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, hará este miércoles a la catedral metropolitana. Alrededor de las 14, el mandatario acudirá al templo porteño, donde rendirá un homenaje floral al libertador General José de San Martín. Obama será recibido en el atrio por el rector de la catedral, presbítero Alejandro Russo, quien lo acompañará hasta el altar mayor para presentarle al cardenal Poli y a los obispos auxiliares de Buenos Aires: monseñor Joaquín Sucunza y Enrique Eguía Seguí. Allí también saludará al nuncio apostólico, monseñor Emil Paul Tscherrig y a los representantes del Gobierno Nacional. Luego el primado argentino rezará una oración por la paz junto con Obama y demás autoridades. Tras el homenaje al General San Martín en el mausoleo del templo, el mandatario estadounidense y las autoridades eclesiásticias y civiles se dirigirán a la capilla de la Virgen de Luján, patrona de la Argentina, donde está el Mural Conmemorativo de las Víctimas del Holocausto. Acompañado por el cardenal Poli, monseñor Tscherrig y el presbítero Russo, Obama se dirigirá a la capilla del Santo Cristo Crucificado, cuya imagen es la más antigua que se conserva en Buenos Aires y muy visitada en el marco de la Semana Santa, y luego se detendrá ante el mosaico con el escudo del papa Francisco enviado por el pontífice al templo que fue su sede arzobispal.+