Mons. Bressanelli reconoce y alaba la labor del padre Durello

  • 3 de febrero, 2016
  • Neuquén (AICA)
Accediendo al pedido del obispo de Neuquén, la congregación cedió en préstamo por un tiempo al padre Gervasio Durello SCJ, quien el pasado domingo 31 de enero regresó a su comunidad religiosa. Con este motivo, Mons. Virginio Bressanelli envió una carta a la comunidad diocesana en la que se refiere a este particular.
Debido a la escasez de sacerdotes los obispos suelen pedir a las diócesis más favorecidas el préstamo de algún sacerdote para cumplir misiones pastorales. También solicitan esas ayudas a determinadas congregaciones religiosas. Así lo hizo el obispo de Neuquén, monseñor Virginio Bressanelli, a la congregación de los Sacerdotes del Sagrado Corazón de Jesús, instituto del que es miembro monseñor Bressanelli. Los religiosos de esta congregación son conocidos como los padres dehonianos, por su fundador el padre León Dehón y se distinguen por las siglas SCJ. Accediendo al pedido del obispo de Neuquén, la congregación cedió en préstamo por un tiempo al padre Gervasio Durello, quien el pasado domingo 31 de enero regresó a su comunidad religiosa. Con este motivo, monseñor Bressanelli envió una carta a la comunidad diocesana en la que se refiere a este particular. "El domingo 31 de enero -dice la misiva del obispo- el padre Gervasio Durello SCJ, después de estar 11 meses y medio al servicio de nuestra diócesis, dando una mano preciosa en la catedral (misas, confesiones, atención de enfermos, despedida de difuntos y sostén de sus familiares, etc...) volvió a su comunidad religiosa. Desde el 1º de febrero ya está en Buenos Aires para participar de la Asamblea Anual de la Congregación Dehoniana, donde también recibirá un nuevo destino religioso y pastoral". Y añade el obispo: "En este tiempo hemos apreciado mucho su entrega generosa, su disponibilidad en todo momento, su sabiduría y sensatez ante muchos planteos que se le suelen poner al sacerdote en su ministerio, su ocupación de la casa del obispo atendiendo a muchas pequeñas cosas de la casa, su pobreza y austeridad personal, su sencillez y fraternidad, y su presencia en Neuquén que ha sido para mí un soplo de aire puro que me ha permitido reavivar un aspecto esencial de la vida comunitaria religiosa que es parte de mi identidad vocacional. "Agradecemos a la Congregación Dehoniana este regalo. Le pedimos que nos siga teniendo en cuenta a la hora de disponer de algún religioso, sacerdote o no, que quiera ofrecer un tiempo, aunque sea limitado, al servicio de la Iglesia que está en Neuquén. Y concluye: "Quedamos con una deuda respecto a Gervasio: que un día vuelva entre nosotros para conocer algo de la provincia del Neuquén, pues solo salió de la capital para el Encuentro del Clero Patagónico (San Carlos de Bariloche), los Ejercicios Espirituales (Junín de los Andes), los Encuentros Diocesanos o del Clero y de los Consagrados en Zapala, Mariano Moreno y San Patricio.+