Año de la Misericordia en la diócesis de Santa Fe

  • 11 de diciembre, 2015
  • Santa Fe
El arzobispo de Santa Fe de la Vera Cruz, José María Arancedo, estableció las pautas para recibir la indulgencia plenaria en el jubileo extraordinario convocado por el papa Francisco, y dio a conocer los lugares designados para realizar la apertura de las puertas santas.
El arzobispo de Santa Fe de la Vera Cruz, José María Arancedo, estableció cuáles serán los santuarios donde se realizará la apertura de la Puerta Santa: Todos los Santos, iglesia catedral metropolitana de Santa Fe de la Vera Cruz; la basílica y santuario de Nuestra Señora de Guadalupe (Santa Fe); la basílica Nuestra Señora del Carmen (Santa Fe); la basílica Natividad de la Santísima Virgen (Esperanza); santuario de Nuestra Señora de los Milagros (P. Jesuitas); santuario de Nuestra Señora de los Dolores (San Martín Norte); santuario de San Cayetano (Santa Fe); parroquia y santuario San Francisco Javier (San Javier); parroquia Nuestra Señora de la Merced (San Justo); parroquia San Agustín y Santa Mónica (Carlos Pellegrini); parroquia Santa Margarita de Escocia (Gálvez); y la capilla Jesús de la Divina Misericordia (Santa Fe, barrio Las Flores II). Para obtener la indulgencia se debe cumplir con la confesión sacramental, la comunión eucarística, el rezo de la profesión de fe y la oración por las intenciones del Papa. Francisco manifestó que los fieles "están llamados a realizar una breve peregrinación hacia la Puerta Santa, abierta en cada Catedral o en las iglesias establecidas por el obispo diocesano y en las cuatro basílicas papales en Roma, como signo del deseo profundo de auténtica conversión". En las iglesias elegidas como lugares de peregrinación se celebrará el sacramento de la Reconciliación para los fieles, como indicó el Papa para este Año Santo: "Dispongo que se pueda ganar la indulgencia en los santuarios donde se abra la Puerta de la Misericordia y en las iglesias que tradicionalmente se identifican como Jubilares. Es importante que este momento esté unido, ante todo, al sacramento de la Reconciliación y a la celebración de la santa Eucaristía con una reflexión sobre la misericordia". A su vez, Francisco señaló que cada vez que un fiel realice personalmente una o más obras de misericordia corporales y espirituales "obtendrá ciertamente la indulgencia jubilar". Los enfermos y las personas ancianas que no puedan salir de sus casas podrán obtener la indulgencia jubilar si reciben la eucaristía a través de los ministros extraordinarios de la comunión, y cada vez que participen de la santa misa y de la oración comunitaria a través de los medios de comunicación. Los presos podrán ganar la indulgencia en las capillas de las cárceles, cada vez que atraviesen la puerta de su celda, dirigiendo su pensamiento y oración al Padre. También se podrá rezar por los difuntos para que "el rostro misericordioso del Padre los libere de todo residuo de culpa y pueda abrazarlos en la bienaventuranza que no tiene fin". El don de la indulgencia va unido a la peregrinación a los lugares señalados, a la práctica de obras de misericordia, a la oración por los difuntos, y al ofrecimiento de los sufrimientos de enfermos y encarcelados.+