Tres embajadores analizaron el reciente viaje del Papa

  • 12 de octubre, 2015
  • Buenos Aires (AICA)
El Instituto de Cultura del Centro Universitario de Estudios (Cudes) reunió el lunes 5 de octubre un grupo de expertos para analizar la reciente visita apostólica del papa Francisco a Cuba y a los Estados Unidos. El panel estuvo integrado por los exembajadores Santiago de Estrada, Carlos Custer y Vicente Espeche Gil.
El Instituto de Cultura del Centro Universitario de Estudios (Cudes) reunió el lunes 5 de octubre un grupo de expertos para analizar la reciente visita apostólica del papa Francisco a Cuba y a los Estados Unidos. El panel estuvo integrado por los exembajadores ante la Santa Sede Santiago de Estrada, Carlos Custer y Vicente Espeche Gil. Jorge Castro, analista de relaciones internacionales, realizó una introducción al tema y actuó como coordinador Juan Francisco Baroffio, director de seminarios del instituto organizador. La reunión convocó a un numeroso público entre el que se encontraban embajadores, periodistas, investigadores, profesores universitarios, intelectuales y figuras representativas de la vida social y cultural del país. La introducción de Jorge Castro subrayó que el Papa se ha convertido hoy en una de las principales figuras de la política internacional del siglo XXI en el marco de la sociedad global, donde adquirió primacía la discusión sobre los valores que fundamentan la convivencia en la plaza pública. Recordó que en este momento Francisco centró su atención en el cambio climático mediante su encíclica Laudato si?, donde se plantea una verdadera transformación del paradigma de nuestra civilización. Carlos Custer adjudicó al viaje del papa un carácter histórico cuyas consecuencias según el panelista, aún no es posible percibir en su totalidad. En opinión de Custer, esta visita continúa una saga de intervenciones en las relaciones internacionales, todas ellas destinadas a tender puentes y abrir espacios de diálogo con un sentido más profundo que el de la dimensión política, aunque por sí mismos ha de reconocérseles un importante impacto en ese mismo terreno. Según Custer, la actitud del papa -tanto en Cuba como en los Estados Unidos- buscó abrir un camino de progreso social sin producir un nuevo conflicto. Su exposición hizo una completa síntesis de los principales puntos tratados por el papa Francisco, especialmente en los discursos en el Capitolio y en las Naciones Unidas. En la parte final, donde se formularon preguntas a los panelistas, Custer subrayó la necesidad de que los fieles cristianos asuman la política como una exigencia de su propia fe, especialmente cuando la corrupción y el narcotráfico han adquirido carta de ciudadanía en la vida social. Santiago de Estrada privilegió el enfoque religioso sobre el político, subrayando el peculiar estilo pastoral del Papa, que ofrece un mensaje de humildad, cercanía y preocupación por los pobres. También subrayó la forma cómo el pontífice se supo presentar durante la visita, identificándose empáticamente con los valores fundamentales que han inspirado a la nación norteamericana desde sus padres fundadores, que trasuntan el propio patrimonio espiritual del cristianismo. Al mismo tiempo, Estrada recordó que Francisco ha sostenido severas críticas respecto de la idolatría del dinero, y ha denunciado de modo muy realista y sin eufemismos diversas formas de organización de la vida social reñidas con ese mismo patrimonio común. Finalmente, se refirió al vivo llamado del papa a profundizar en el sentir evangélico con motivo del actual sínodo de la familia mediante un espíritu de amor y misericordia. Vicente Espeche Gil desarrolló su intervención mediante tres núcleos expositivos: el diálogo, los signos de los tiempos y las propuestas de Francisco. Al describir el primero, Espeche destacó el estilo intervincular del papa como un diálogo que abraza y se deja abrazar. Su lectura de los signos subraya la globalización de la indiferencia como contracara de la civilización del amor. En el marco de las propuestas, el embajador distinguió entre el anuncio y la denuncia, expresando con claridad los criterios de naturaleza ética y religiosa que son propios del Evangelio. Finalmente, el panelista recordó una concreta interpelación del papa: "y tú, ¿qué vas a hacer?" que constituye un serio llamado a la responsabilidad, a la participación y al compromiso de los cristianos en todo el mundo.+