Mons. Zanchetta llama a la paz social tras los incidentes en una protesta wichi

  • 5 de octubre, 2015
  • San Ramón de la Nueva Orán (Salta) (AICA)
En una carta pastoral a raíz de los hechos de violencia que se vivieron el pasado 29 de septiembre en el paraje El Chirete, donde hubo enfrentamientos entre la policía y un grupo de manifestantes de la comunidad wichi, el obispo de Orán, monseñor Gustavo Zanchetta, expresa su dolor y preocupación por lo sucedido, y pide a Dios que "nos señale el camino para colaborar en la construcción del bien común y la paz social". También llamó a la comunidad a comprometerse con el "cuidado de la sana convivencia" y a proteger y ayudar a los más pobres, débiles y sufrientes.
En carta pastoral a raíz de los hechos de violencia que se vivieron el pasado 29 de septiembre en el paraje El Chirete, donde hubo enfrentamientos entre la policía y un grupo de manifestantes de la comunidad wichi, el obispo de Orán, monseñor Gustavo Zanchetta, expresa su dolor y preocupación por lo sucedido, y pide a Dios que "nos señale el camino para colaborar en la construcción del bien común y la paz social". El prelado expresó su cercanía a quienes "han padecido física y emocionalmente las consecuencias de una situación violenta generada por personas que inescrupulosamente buscan su interés personal a costa del sufrimiento de los más pequeños y vulnerables de nuestra sociedad". El obispo aseguró que los representantes de ese pueblo originario están haciendo un "reclamo pacífico" y rechazó las versiones tergiversadas de los hechos, al afirmar que "no es cierto que hayan obrado con violencia alguna sobre policías u obreros. Ellos fueron víctimas de la situación y sufrieron las consecuencias, no fueron precisamente los victimarios". "A todos luces ha quedado claro que los miembros de las comunidades originarias estaban realizando un reclamo pacífico en su búsqueda de una vida más digna, ya que pedían trabajo y ayuda solidaria para poder mejorar su calidad de vida, tan vapuleada por un sistema que en definitiva siempre excluye a los más débiles", subrayó y reclamó que vuelvan a repetirse estos "desbordes violentos". Monseñor Zanchetta llamó la atención de quienes tienen responsabilidad de gobierno para que "revisen, con una sana actitud crítica y constructiva, si están haciendo lo que corresponde para superar las desigualdades que dan origen a situaciones de conflicto social". El prelado les recordó a los legisladores provinciales que "tienen el deber de estar cerca de la gente no sólo para pedirles su voto", y apeló al Poder Judicial que, "además de la equidad en el sagrado deber de administrar justicia, puedan sentir cercanamente lo que le sucede a nuestra gente en los rincones más alejados de nuestro norte -como en este caso- donde hay muchas personas que necesitan ser escuchadas". Por último, monseñor Zanchetta ofreció a toda la sociedad "aquello que humanamente esté a mi alcance para consolidar la paz social desde el lugar que me es propio como pastor de la Iglesia. Sepan que todos los sectores pueden contar conmigo para tender puentes de diálogo y encuentro, sobre todo cuando media el bienestar de nuestro pueblo y su legítimo derecho a vivir en paz, en comunión y justicia".+ Texto completo de la carta