El obispo de Santiago del Estero, monseñor Vicente Bokalic CM, destacó que para los maestros "la vocación y misión de educar es fundamental. No es una tarea más, no es solo ?un trabajo para alcanzar los recursos para vivir?" y les pidió que "no olviden el tesoro que tienen en sus manos: están formando personas a partir de la trasmisión de conocimientos, aportando valores, educando virtudes, en definitiva preparándolas para vivir en plenitud. Es una vocación de amor".
El obispo de Santiago del Estero, monseñor Vicente Bokalic CM, homenajeó a los maestros en su día recordando palabras que pronunció Jorge Bergoglio, hoy papa Francisco, en torno al auxilio de Dios que ilumina y sostiene la tarea cotidiana del docente.
El prelado destacó que para los maestros "la vocación y misión de educar es fundamental. No es una tarea más, no es solo ?un trabajo para alcanzar los recursos para vivir?" y les pidió que "no olviden el tesoro que tienen en sus manos: están formando personas a partir de la trasmisión de conocimientos, aportando valores, educando virtudes, en definitiva preparándolas para vivir en plenitud. Es una vocación de amor".
Tras subrayar que es "un amor que los impulsa a mirar a Aquel que hace ?nueva todas las cosas?: Jesús, Maestro bueno, sabio, manso, humilde y lleno de misericordia", exclamó: "Qué bueno es descubrirlo como Maestro. Maestro ?que enseñaba con autoridad?, no solo trasmitiendo sabiduría sino atrayendo con su coherencia de vida: vivía lo que predicaba".
El obispo santiagueño les advirtió a los maestros que "aunque ustedes tal vez no lo perciban, muchos niños y adolescentes buscan en el maestro ?ejemplos y prototipos? a imitar".
"En tiempos de tanta orfandad de afectos, de contención y modelos de vida están llamados a suplir muchas carencias y compartir un rol, que supera una actividad o trabajo. No se desanimen, Jesús el Maestro les ayuda enviándoles su Espíritu", sostuvo.
Monseñor Bokalic insistió en recordar que para los cristianos "el amor al prójimo se manifiesta en el ?hacernos prójimos?, con un espíritu solidario, generoso. Por esto también quiero animarlos a amar más a aquellos jóvenes imposibilitados o impedidos a estudiar por diferentes motivos; a los que se encuentran en condiciones de privación, los pobres y marginados, niños con capacidades especiales, los que viven inmersos en hogares donde reina la violencia, los olvidados en medio de nuestro extenso Santiago del Estero y que hoy son un gran desafío para la escuela".
"Deben dejarse interpelar por la realidad de ellos y junto a otros responsables buscar y dar respuestas concretas al clamor de inserción y desarrollo íntegro de sus personas y potencialidades", agregó.
Por último, monseñor Bokalic encomendó a los docentes a "Nuestra Señora de la Consolación de Sumampa, Madre y Patrona de nuestro Pueblo para que los cuide en sus sueños, ideales y realizaciones sirviendo a la formación de nuestros niños y jóvenes: esperanza de un mañana no muy lejano, y que recibirán una herencia rica en valores y tradiciones culturales pero que deberán asumir nuevos retos para construir una sociedad más justa, fraterna, solidaria en la que todos tengan posibilidades de una vida digna".+
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