La Liga de Madres de Familia entregó los Premios Santa Clara de Asís

  • 7 de septiembre, 2015
  • Buenos Aires (AICA)
La Liga de Madres de Familia entregó los Premios Santa Clara de Asís 2015 a los medios de comunicación, en un acto que reunió a casi medio millar de personas en la Universidad Católica Argentina (UCA). La presidenta nacional, Lidia Sarría de Elizalde, señaló la responsabilidad que tienen los premiados de saber "discernir entre lo que puede ser motivo y de crecimiento de lo que puede ser ocasión de daño" en los medios de comunicación y destacó su trabajo profesional al servicio del bien común y los valores morales, culturales y éticos.
La Liga de Madres de Familia entregó los Premios Santa Clara de Asís 2015 a los medios de comunicación, en un acto que reunió a casi medio millar de personas en la Universidad Católica Argentina (UCA). Se trata de la 48ª oportunidad en que la Liga entrega estos premios y la primera en la sede de la UCA (anteriormente solía hacer el acto anual en el Plaza Hotel). La presidenta nacional, Lidia Sarría de Elizalde, expresó que "estamos viviendo tiempos difíciles; día a día los medios de comunicación son más permisivos, sin horario de protección al menor, con escenas de enorme violencia, lenguaje y gestos groseros que sin darnos cuenta se van aceptando como normales, y qué decir de algunas publicidades que sugieren que la persona es lo que compra". "¿Es esto sólo culpa de los medios?", se preguntó. "¿Qué pasaría si dejáramos a un lado el diario sensacionalista, la revista procaz o el programa de televisión grosero? ¿No somos acaso nosotros los consumidores y los dueños del rating? San Juan Pablo II manifestó "Sepamos discernir entre lo que puede ser motivo y de crecimiento de lo que puede ser ocasión de daño" y obremos con responsabilidad de adultos comprometidos". Responsabilidad que ?dijo- tienen quienes reciben el premio Santa Clara de Asís, que se destacan por su trabajo profesional de servicio del bien común, de los valores morales, culturales y éticos. Entre los premiados figuran Francesca Ambrogetti, periodista de ANSA, coautora del libro "El jesuita", colaboradora de Radio Vaticana; Carlos Ingrassia, director de la FM Urquiza, presentado como "maestro de locutores"; Silvina Chediek, conductora del programa de entrevistas "Lo mejor de ti", en canal Orbe 21, y Paula Torres, del espacio "Contacto Social", de Radio Milenium (que subió a recibir el premio junto con el director de la radio, Santiago Pont Lezica). Otro premiado fue Iván de Pineda, conductor del programa "Resto del Mundo", de canal 13, que cada semana presenta imágenes de su visita a muy diversos países. Se advirtió su popularidad porque al ingresar al salón muchas mujeres ?mayores y jóvenes- y pequeños grupos de asistentes le pedían sacarse fotos con él, por lo cual tardó en acercarse al estrado. Se proyectó un aviso publicitario que subraya el valor de la familia, "Lo bueno siempre queda", de Bagley Argentina S.A. También fue premiado el canal Orbe 21, del arzobispado porteño. Recibió la distinción el presbítero Alberto Balsa, quien evocó el nacimiento del Centro Televisivo Arquidiocesano (CTA) en 1986, que pudo fundarse a partir de una conversación que tuvo con el cardenal Juan Carlos Aramburu en Roma, en la vía Traspontina. En aquel entonces era un sueño, dijo, que luego fue concretándose. A título de anécdota, recordó que por aquella época había un momento de meditación al concluir la transmisión del canal 13 y que una vez un sacerdote en lugar de despedirse diciendo "Buenas noches" dijo "Que en paz descansen". Señaló que hoy el canal Orbe 21, que se inició unido al Centro Televisivo, llega a toda América latina y a España e hizo notar la presencia entre el público de su director, Julio Rimoldi. En el acto cantó el coro Pacem in Terris, dirigido por el maestro Héctor Saab. En nombre de los premiados, agradeció la señora Bettina Bulgheroni, que dirige el programa "Puentes de esperanza", por América TV. "Gratitud es la memoria del corazón. Muchas gracias en nombre de todos". Evocó a "dos seres maravillosos que entregaron su vida a Dios: San Francisco y Santa Clara". Y tras mencionar dificultades y dolores por los que atraviesa el mundo, expresó: "Que sea Dios Nuestro Señor quien nos ilumine en cada momento de nuestra vida y nos ayude a trabajar por el bien común".+(Jorge Rouillon)