Arzobispo maronita: "Vivimos como en una ruleta rusa"

  • 27 de agosto, 2015
  • Damasco (Siria)
"Los que sobreviven entierran a sus muertos, sin poder atender a los heridos, porque carecen de los instrumentos y habilidades necesarias. Ellos se sumergen en la oración silenciosa ante las reliquias de los mártires, que son las semillas de la fe", expresó monseñor Samir Nassar, arzobispo maronita, en un comunicado que emitió a raíz del ataque, el domingo 23 de agosto, en el que "una lluvia de proyectiles de mortero provenientes de las áreas en manos de las milicias anti-Assad se precipitó sobre la ciudad de Damasco, donde está la iglesia maronita y que causó la muerte de 9 personas y más de 50 heridos.
Monseñor Samir Nassar, arzobispo maronita, difundió un comunicado a raíz del ataque, el domingo 23 de agosto, en el que "una lluvia de proyectiles de mortero provenientes de las áreas en manos de las milicias anti-Assad se precipitó sobre la ciudad de Damasco, donde está la iglesia maronita". Monseñor Samir Nassar, explica que los disparos causaron la muerte de nueve civiles y cerca de cincuenta personas heridas, y provocaron daños en su iglesia y en una parroquia católica de rito latino cercana. "Es parte de la guerra en Siria", dice el arzobispo Nassar en su mensaje, "el hecho de vivir bajo bombardeos indiscriminados, es como una especie de ruleta rusa, que siempre es impredecible". "De los que murieron", añade el arzobispo, con pensamientos amargos "los supervivientes dicen: ´Por lo menos no tendrán que ver y experimentar esta cruel tragedia sin fin. No verán a sus hijos, amigos y vecinos sufrir y morir por la violencia ciega y el fanatismo sanguinario, incapaces de salvarlos o ayudarlos, sin entender por qué". "Los que sobreviven entierran a sus muertos, sin poder atender a los heridos, porque carecen de los instrumentos y habilidades necesarias. Ellos se sumergen en la oración silenciosa ante las reliquias de los mártires, que son las semillas de la fe", concluyó el arzobispo maronita.+