El gobierno socialista de Barcelona eliminó la fiesta de la Merced

  • 26 de julio, 2015
  • Barcelona (España) (AICA)
El arzobispado de Barcelona lamenta la decisión anunciada por el Ayuntamiento de Barcelona de que la misa solemne con motivo de la festividad de Nuestra Señora de la Merced no figure en el programa de actos de la Fiesta Mayor de la ciudad. Esta decisión "rompe con la tradición multisecular que siempre reflejó el programa oficial de las «Festes de la Mercè 2015», respetando las diferentes sensibilidades de los barceloneses".
El arzobispado de Barcelona lamenta la decisión anunciada por el Ayuntamiento de Barcelona de que la misa solemne con motivo de la festividad de Nuestra Señora de la Merced no figure en el programa de actos de la Fiesta Mayor de la ciudad. Esta decisión, dice un comunicado del arzobispado, rompe con la tradición multisecular que siempre reflejó el programa oficial de las "Festes de la Mercè 2015", respetando las diferentes sensibilidades de los barceloneses, dado que muchos ciudadanos de Barcelona son católicos y valoran esta celebración dentro de los actos de la Fiesta. El comunicado añade que es bueno ver a los representantes del pueblo en actos culturales, religiosos y sociales que los ciudadanos valoran, organizan y celebran. La laicidad del Estado armoniza con la manera de ser de la sociedad que es plurirreligiosa. Los tradicionales actos cultuales para celebrar la Solemnidad de Nuestra Señora de la Merced tendrán lugar en la basílica situada en la Plaça de la Mercè de Barcelona, tal como sucede desde el 24 de septiembre de 1868. La fiesta rinde homenaje a la patrona de Barcelona, que motivó la creación en esta ciudad de la orden religiosa de los Mercedarios el 24 de setiembre de 1218, para rescatar cautivos y hoy dedicada al servicio de los presos. Siglos más tarde, en 1687, Barcelona fue atacada por una plaga terrible de langosta y el pueblo invocó la protección a Nuestra Señora de la Merced. Cuando superaron esa grave situación, la proclamaron patrona de la arquidiócesis y se instituyó la celebración en la ciudad, aunque no fue de manera oficial hasta el 1868, con el papa Pío IX.+