El Santo Padre bendijo a varios enfermos terminales

  • 11 de julio, 2015
  • Asunción (Paraguay) (AICA)
Fuera de la agenda oficial, el papa Francisco decidió visitar la fundación San Rafael y bendijo la clínica para enfermos terminales que dirige el sacerdote italiano Aldo Trento. Allí, según contó el padre Trento, besó a un enfermo de espondilitis anquilosante con una pierna gangrenada.
Fuera de la agenda oficial, el papa Francisco decidió hacer un alto en su camino hacia el estadio León Condou, donde encontró a referentes de la sociedad civil, y bendijo una clínica para enfermos terminales, a cargo del sacerdote italiano Aldo Trento. El Pontífice se detuvo unos minutos en la Casa de la Divina Provincia de San Riccardo Pampuri, de la fundación San Rafael, en el centro asunceño, y bendijo las instalaciones del hospice. Tras bendecir el lugar, en privado y en absoluta reserva, el Papa se acercó a un enfermo grave de espondilitis anquilosante y lo besó. El padre Trento, que reveló este detalle a la prensa, contó que el enfermo tiene una pierna necrosada, casi "podrida", por lo que pidió para él un gesto especial del Papa. Visiblemente emocionado por el paso del papa Francisco, el padre Trento lloraba mientras recordaba las breves palabras que el Papa le dirigió. Según narró a la prensa en la puerta de la clínica, Francisco le dijo "Gracias padre, y ahora a seguir adelante". "El Papa estuvo con un paciente con espondilitis anquilosante, con la pierna podrida, tieso como un mármol. El Papa se agachó y lo besó: besó a Cristo", describió el sacerdote, quien también reveló que el obispo de Roma le dejó "saludos y besos" para los niños enfermos. "Estoy feliz por mis hijos; mis hijos con Sida, mis hijos con cáncer", dijo, entre lágrimas, el padre Trento. "Esto para mí es una cosa grande, un gesto de amor, de gratitud", completó. El director de la fundación San Rafael agradeció al nuncio en Asunción, monseñor Eliseo Ariotti, por haber "hecho el milagro" de acercar al Papa hasta este lugar que atiende a convalecientes y moribundos. "Es impensable que un hombre haga todo esto; ha sido la Divina Providencia", dijo el sacerdote al explicar la emoción que sintió luego de pedir durante semanas que la fundación San Rafael sea incluida en la agenda oficial. Aldo Trento es un sacerdote italiano establecido en Paraguay desde 1989. Además de la clínica para enfermos terminales, su fundación cuenta con casas para niños abandonados, dos hogares para ancianos, una escuela y un colegio politécnico para niños abandonados. También prevé abrir una escuela para enfermeros.+