Recuerdan a la especial consagración de monseñor Novak a la misión

  • 10 de julio, 2015
  • Quilmes (Buenos Aires)
El obispo de Quilmes, monseñor Carlos José Tissera, presidió ayer en la catedral Inmaculada Concepción una misa con motivo del 14 aniversario del fallecimiento de monseñor Jorge Novak, primer diocesano de esta jurisdicción eclesiástica, a quien recordó como "un maestro y hombre de fe, un profeta de la esperanza y un pastor que amó entrañablemente a su pueblo". También destacó la convicción profunda de monseñor Novak por la "opción preferencial por los pobres".
El obispo de Quilmes, monseñor Carlos José Tissera, presidió ayer en la catedral Inmaculada Concepción una misa con motivo del 14 aniversario del fallecimiento de monseñor Jorge Novak, primer diocesano de esta jurisdicción eclesiástica, a quien recordó como "un maestro y hombre de fe, un profeta de la esperanza y un pastor que amó entrañablemente a su pueblo". La celebración eucarística, que llevó por lema "Padre Obispo Jorge Novak, vida consagrada a la misión", comenzó con la proyección de un video relativo al prelado y la vida consagrada, en el marco del año jubilar convocado por el papa Francisco. Fue concelebrada por el obispo emérito de Quilmes, monseñor Luis Stöckler. "Nuestro padre obispo mantuvo siempre encendida en su corazón la llama ardiente de la misión, que lo llevó a estar atento a la realidad del hombre y de la mujer de este sur del gran Buenos Aires a quienes debía evangelizar", destacó y agregó: Así le escuchamos decir con dolor: ´Llegué como obispo de una diócesis de obreros, y hoy me toca pastorear una diócesis de desocupados´". Monseñor Tissera aseguró, citando la exhortación apostólica "Evangelii gaudium" del papa Francisco que "si la Iglesia entera asume este dinamismo misionero, debe llegar a todos, sin excepciones. Pero ¿a quiénes se debería privilegiar? Cuando uno lee el Evangelio, se encuentra con una orientación contundente: no tanto a los amigos y vecinos ricos sino sobre todo a los pobres y enfermos, a esos que suelen ser despreciados y olvidados, a aquellos que ?no tienen con qué recompensarte?". "No deben quedar dudas ni caben explicaciones que debiliten este mensaje tan claro. Hoy y siempre, ?los pobres son los destinatarios privilegiados del Evangelio?, y la evangelización dirigida gratuitamente a ellos es signo del Reino que Jesús vino a traer. Hay que decir sin vueltas que existe un vínculo inseparable entre nuestra fe y los pobres. Nunca los dejemos solos", sostuvo. Por último, monseñor Tissera subrayó que "esto que dice Francisco, fue una convicción profunda en la vida pastoral del padre obispo Jorge", tal como lo escribió en su carta pastoral de 1986 sobre "nuestra opción preferencial por los pobres".+ Texto completo de la homilía