Mons. Conejero: "Un mes de memorias y celebraciones para recordar a los mártires de la fe"

  • 3 de junio, 2015
  • Formosa (AICA)
El obispo de Formosa, monseñor José Vicente Conejero Gallego, señaló que junio es un mes con "numerosas memorias y celebraciones litúrgicas que nos recuerdan a quienes, a causa de la fe en Cristo y a la Iglesia, derramaron su sangre y entregaron su vida como Jesucristo", además de honrar al Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo. Tras advertir que "el martirio, testimonio supremo de la fe, no es sólo una realidad del pasado" sino que se repite en la actualidad, llamó a vivir "intensamente" los misterios de la fe en la fiesta del Corpus Christi.
El obispo de Formosa, monseñor José Vicente Conejero Gallego, señaló que junio "no sólo comienza y finaliza haciendo memoria de la sangre de los mártires, San Justino y los primeros santos mártires de la Iglesia de Roma, respectivamente, sino que a lo largo del mes son numerosas las memorias y celebraciones litúrgicas que nos recuerdan a quienes, a causa de la fe en Cristo y a la Iglesia, derramaron su sangre y entregaron su vida como Jesucristo". El prelado destacó que, además de celebrar la solemnidad del martirio de los apóstoles san Pedro y san Pablo, se honra este mes el Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo, "verdadero alimento y bebida de salvación para los hombres". "¡Cómo nos impresiona siempre la entrega, pasión y muerte de Jesús que, como rezamos en la plegaria eucarística, fue libremente aceptada! La entrega de la propia vida es la mayor expresión del amor", recordó. El obispo formoseño advirtió que "el martirio, testimonio supremo de la fe, no es sólo una realidad del pasado" y citó el documento episcopal en el que los obispos aseguran que los cristianos sufren hoy "las mayores persecuciones". "A la sangre de Cristo, que purifica la vida de los hombres y perdona los pecados, le sigue la sangre de la Iglesia", subrayó y puso como ejemplo el caso del arzobispo Óscar Arnulfo Romero, recientemente beatificado, que fue "pastor y mártir por la fe y por su pueblo, como lo expresa la carta enviada por el papa Francisco a los salvadoreños". "La vida y la entrega de monseñor Romero nos honra y nos estimula a seguir a Jesucristo en medio de las pruebas y persecuciones", agregó. Monseñor Conejero Gallego afirmó que "la persecución, el martirio y la ?sangre derramada? se relacionan e identifican plenamente con Jesucristo y con la Eucaristía. En uno de los prefacios del tiempo pascual, la Iglesia presenta a Cristo, Sacerdote y Víctima, y ora así: "Por la ofrenda de su Cuerpo realizada en la cruz,/Él llevó a su plenitud los sacrificios de la Antigua Alianza/y al entregarse a ti, Padre, para salvarnos,/se hizo por nosotros sacerdote, altar y víctima". "Vivamos estos misterios de la fe, intensamente, en la fiesta del Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo", concluyó.+ Texto completo de la editorial