El cardenal Leonardo Sandri visitará Irak en mayo

  • 29 de abril, 2015
  • Ciudad del Vaticano
Del 1 al 5 de mayo, el cardenal Leonardo Sandri, prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales, visitará Irak. El purpurado argentino visitará la capital, Bagdad y Erbil en el Kurdistán iraquí, llevando la bendición del Santo Padre, manifestación de la cercanía y apoyo de toda la Iglesia hacia los cristianos, minorías religiosas y en general a todos cuántos sufren a causa de la violencia y de la guerra en ese país.
Del 1 al 5 de mayo, el cardenal Leonardo Sandri, prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales, visitará Irak. El purpurado argentino visitará la capital, Bagdad y Erbil en el Kurdistán iraquí, llevando la bendición del Santo Padre, manifestación de la cercanía y apoyo de toda la Iglesia hacia los cristianos, minorías religiosas y en general a todos cuántos sufren a causa de la violencia y de la guerra en ese país. En Bagdad, el 1 de mayo, celebrará la Divina Liturgia en la catedral caldea de San José y se reunirá con refugiados hospedados en varias instituciones eclesiásticas. También está prevista una visita al Museo Nacional. Mientras tanto, en Erbil se reunirá con la delegación de las Agencias ROACO (Reunión de Obras de Ayuda a las Iglesias Orientales) que están estudiando proyectos de ayuda para la vida pastoral y de asistencia de los refugiados. En la zona de Ankawa, el cardenal Sandri celebrará liturgias y encuentros en la sede siro-católica de Marta Shmouna y en el seminario caldeo de San Pedro, en presencia de los fieles residentes y de los refugiados de la Llanura de Nínive. Finalmente visitará a la comunidad asiria en Duhoc. El pasado 7 de marzo, el cardenal Sandri, durante una exposición en el congreso de la familia mercedaria había anunciado que realizaría este viaje a Irak y en aquella ocasión al detallar la dramática realidad de los cristianos, en los territorios donde se encuentran las comunidades orientales de competencia del dicasterio que preside, había expresado que "la opinión pública parece acostumbrase a las crónicas cotidianas que describen los sufrimientos de los cristianos, víctimas de violencias y discriminaciones en muchas partes de Medio Oriente. Su drama es noticia pero no logra sacudir la apatía de muchas personas e instituciones". +